Playa Guachalito: Un idilio permanente en la costa pacífica

Las palmas de este punto de la hermosa geografía del pacífico colombiano se mecen sin prisa realizando un vaivén que invita a los turistas a disfrutar de uno de los lugares más bellos del planeta, y no es una afirmación exagerada, porque para comprobar que estas palabras son ciertas, es necesario dejarse llevar por el ritmo de las olas, la brisa y el mar.

En el departamento del Chocó, la belleza es el común denominador y la playa Guachalito es para muchos turistas, una verdadera belleza, una razón para amar la vida y disfrutarla en medio de los paisajes más inspiradores.

Las aguas de esta playa son de color turquesa, su riqueza submarina es invaluable, por eso debe protegerse porque representan una fuente de vida, cuya permanencia o deterioro, influyen en la vida de todas las especies, incluidos los seres humanos.

La flora de la región es exótica y abundante, contiene especies que solo se podrán disfrutar en este lugar alejado de la explotación humana y que se resiste a permitir su intervención, y lo que más importante en este lugar es hacer parte de él, los mejores planes son disfrutar del ambiente, relajarse y permitir que la magia de la naturaleza relaje el cuerpo y lo recargue de la energía vital que todos necesitamos.

Estando en Guachalito es importante visitar el Parque Nacional Ensenada de Utría, un paraíso natural en donde se puede disfrutar de su vida silvestre en el que las ballenas y los delfines son algunos de sus más imponentes representantes.

La cascada del amor es un lugar que no debe dejar de visitarse, se encuentra a 20 minutos de la playa entre la vegetación y la imponente geografía del lugar, es una piscina hermosamente formada por las aguas entre las rocas, cuya belleza invita y despierta el sentimiento más sublime del ser humano, el amor.

Playa Guachalito es la mejor representación del pacífico colombiano, es una zona cuya belleza y riqueza natural difícilmente se podrá equiparar, es un rincón que se quiere dar a conocer al mundo para que el espíritu de conservación y protección deje de ser un anhelo y sea una obra permanente en el corazón y las manos de todos los seres humanos.