Entre más edad, mayor el sobrepeso a enfrentar

Una de cada dos personas en la capital del Valle del Cauca tiene exceso de peso.

Así se desprendió de la Encuesta Nacional de la Situación Nutrición en Colombia 2010, que fue presentada este jueves en Cali y se realiza cada cinco años. El documento precisó que entre más edad tienen los caleños, mayor problema de sobrepeso enfrentan.

Mientras el sobrepeso u obesidad en niños menores de 5 años es del 6,7%, el de las personas con rangos de edad entre los 5 y 17 años se incrementa al 21%. Y el 53% del grupo poblacional entre los 18 y 64 años tiene exceso de peso.

Zulma Fonseca, nutricionista de la Subdirección Nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icfb, y realizadora de la investigación, sostuvo que la ciudad ha mejorado en su situación nutricional en comparación con el promedio nacional, pero debe estar alerta con lo que está sucediendo con los adultos.

“Los caleños entre más edad, tienen más peso y las mujeres son las que engrosan los porcentajes”, señaló.

Rubi Castellano, nutricionista de la Secretaría de Salud de Cali, explicó que en la ciudad “la gente no se alimenta adecuadamente. Se supone que en la dieta diaria se debe incluir cinco porciones de fruta y verduras y según los estudios, la porción no llega a dos”.

Dijo que la obesidad es un mal crónico que se convierte en un caldo de cultivo para otras enfermedades, como la hipertensión, accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares.
Menos educación, más desnutrición

El estudio del Ministerio de la Protección Social y el Icbf, entre otras entidades, demuestra que cuando es menor es el nivel educativo mayor es el problema nutricional de las personas.

De las mujeres sin educación, el 74% son obesas y al igual que el 34% de los hombres. El 58% de las mujeres y el 39% de los hombres que alcanzaron la secundaria son obesos y el 49% de las mujeres y el 44% de los hombres profesionales tienen exceso de peso.

Zulma Fonseca, del Icbf, dijo que el nivel de escolaridad también se asocia al nivel de pobreza.

“Estas personas tienen menos saneamiento básico en sus casas, el acceso a los alimentos no es el adecuado y menos la forma en que deben consumirlos”, indicó.

Sin embargo, la nutricionista Rubi Castellanos, aseguró que en Cali el problema tiene que ver más con cultura alimenticia.

“A la gente le vale lo mismo un litro de gaseosa a una libra de fruta para hacer jugo, pero entonces no lo prepara porque le da pereza. En el caso de las mujeres que trabajan, porque no les queda tiempo. Igual pasa con las loncheras de los hijos: Es más fácil mandarlos al colegio con empacados que con alimentos preparados en la casa”, agregó.

Jhon Arley Murillo, director regional del Icbf, comentó que el documento será presentado a los aspirantes a las alcaldías de los municipios de la región y a la Gobernación del Valle para promuevan programas tendientes a prevenir los malos hábitos alimenticios, así como a generar campañas desde la institución.