La importancia de consumir proteína al desayuno

Comer 30 gramos de proteína en la mañana puede ser ventajoso porque terminar un ayuno sólo con proteína puede producir un incremento en la producción de la hormona del crecimiento, de acuerdo a la investigación de la edición de julio de 2008 de "European Journal of Endocrinology".

Esto puede ayudar a un cierto número de objetivos, dado que la hormona del crecimiento estimula la pérdida de peso y la formación de músculo, de acuerdo a la investigación del número de julio de 2009 de "The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism".

De acuerdo a un estudio publicado en el número de mayo de 2010 de "Medicine & Science in Sports & Exercise", consumir una comida de alto contenido proteínico pero bajo contenido de carbohidratos y grasa antes del ejercicio puede incrementar la cantidad de calorías que quemas a lo largo de todo el día. Por lo tanto, consumir un batido de 30 gramos de proteínas antes de ejercitarte y seguir tu sesión con un desayuno puede ser una estrategia beneficiosa de dieta.

Si deseas aumentar tu musculatura, estimular la síntesis de la proteína muscular es vital, dado que este proceso promueve la reparación y construcción de tus tejidos musculares. De acuerdo a la investigación de la edición de diciembre de 2010 de "International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism", consumir al menos 20 gramos de proteína puede "maximizar el ritmo de síntesis de proteína muscular", y hacer esto después de ejercitarse entre cinco y seis veces más diariamente (temprano en la mañana, por ejemplo) puede ser beneficioso.

Si estás haciendo dieta, consumir 30 gramos de proteína por la mañana puede ayudarte a controlar tu apetito. Una investigación publicada en la edición de mayo de 2008 de "The American Journal of Clinical Nutrition" indica que la proteína satisface más que otros nutrientes, de modo que puede ayudar a mejorar tus esfuerzos dietarios. Un estudio anterior del número de julio de 2005 de "The American Journal of Clinical Nutrition" encontró que las dietas más altas en proteínas inducían un aumento significativo en la saciedad que promovía una pérdida mejorada de peso.