Durante el festival del pene el tamaño sí fue importante

Durante el festival que se  celebra cada año, los japoneses deciden dejar a un lado los tabús y desfilan junto a tres grandes figuras de penes. Los asistentes pueden encontrar todo tipo de objetos fálicos, como dulces, gafas con un pene en lugar de nariz y singulares llaveros.

Según explico Hiroyuki Nakamura, sacerdote del santuario sintoísta local de Kanayama, “si los niños no se acostumbran a verlos (los órganos genitales masculinos), podrían estar aterrorizados cuando llegue el momento”.

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Este festival va más allá de un carácter folclórico, cumple con una función pedagógica, lo que hace que los niños conozcan de manera adecuada las partes intimas y las funciones que tienen los órganos genitales.

Según la leyenda este festival se creó luego de que un demonio que vivía en la vagina de una mujer castrara a varios hombres durante su noche de bodas. Lo que le permitió a un herrero crear un consolador para romper los dientes de dicho demonio.

Lo que se recolecta cada año en el festival del pene se destina para investigaciones sobre enfermedades de transmisión sexual.  

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