Conoce cómo acariciar los pechos de tu pareja

No se trata de llegar y acariciar los pechos así como así. Esta zona es muy sensible y por lo mismo se debe saber cómo tratarla.

Colombia.com - Vida y Estilo
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No se trata de llegar y acariciar los pechos así como así. Esta zona es muy sensible y por lo mismo se debe saber cómo tratarla.

Los pechos de la mujer son una zona muy sensible y por lo mismo muy erógena. Incluso, hay chicas que pueden alcanzar el orgasmo sólo a través de la estimulación de los pezones. Pero para esto es necesario saber cómo hacerlo. Toma nota a los siguientes consejos para que luego le enseñes a tu pareja.

El precalentamiento

En toda actividad sexual se requiere de unos minutos de preliminares. Antes de comenzar acariciando o lamiendo los pechos, es necesario prender motores. Para ello, empiecen con una buena dosis de besos, abrazos y caricias apasionados, de modo que vayamos poniéndonos a tono con la excitación.

Comenzar suavemente

Una vez que nos ya nos sentimos excitados, podemos pasar a acariciar los pechos. Se debe empezar de manera muy suave, nada de apretones o succiones fuertes. Es ideal realizar sutiles roces alrededor de los pezones, sin siquiera llegar a tocarlos. En esta etapa, puede resultar perfecto incluir elementos como una pluma, pétalos de flor o simplemente el soplido.

También se puede comenzar acariciando los pechos, sin llegar a los pezones. Esto aumenta mucho el nivel de excitación.

Estimulación directa

Luego de los preliminares y de estas suaves caricias, estaremos lo suficientemente encendidas como para pasar a una estimulación más directa. Aquí pueden entrar en juego las manos, los dedos, los labios y la lengua. Los masajes con las manos, los pellizcones, los juegos con la lengua, succiones o pequeños mordiscos, son algunas ideas de lo que se puede hacer en esta etapa.

En esta fase se puede pasar a estimular el clítoris o a la penetración, mientras, se pueden seguir estimulando los pezones. Resulta súper excitante.

No se debe olvidar eso sí, que los pezones siempre seguirán siendo una zona sensible, por lo que se debe mantener un cierto nivel de cuidado y suavidad, dependiendo de los gustos de cada una, por supuesto.