Cómo preparar a mi perro frente al frío

Si tienes un perro en casa y no sabes de qué forma protegerle del frío, sigue nuestros consejos.

Foto: Pixabay
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Si tienes un perro en casa y no sabes de qué forma protegerle del frío, sigue nuestros consejos.

Algunos perros están bien equipados para el invierno. El boyero de Berna, por ejemplo, tiene un pelo largo y espeso que lo calienta y lo protege de la humedad. Otros, como los perros de pelo corto y fino, como los podencos o los lebreles, no tienen esa protección.

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"Estos perros no tienen ese pelaje y están desprotegidos en la tripa, donde notan muy rápidamente la humedad", dice Thomas Mielke, cuidador de perros y director de un albergue de animales en Alemania.

También los animales más viejos y los enfermos pueden sufrir el frío rápidamente. "Los animales de más edad, que por lo general caminan lento, pueden enfriarse rápido", indica Mielke.

En esos casos, lo aconsejable es ponerles un abrigo. "Habrá que ver que le quede bien y no sea ni muy amplio ni muy estrecho", señala. Sarah Ross, de la asociación protectora de animales alemana Vier Pfoten (cuatro patas), está de acuerdo.

"Hay muchos para los que es claramente mejor llevar un abrigo en invierno", indica. Los dueños pueden elegir entre abrigos o jerséis. Los últimos, no obstante, no se recomiendan para todos los perros.

"En el caso de los perros pequeños, el jersey puede humedecerse rápidamente cuando, por ejemplo, corren por la nieve, y entonces tendrán frío incluso antes que si no lo llevaran", señala.

Igual que las personas, los perros pueden enfriarse, explica Thomas Steidl, veterinario en la ciudad alemana de Tubinga.

Sobre todo en las épocas frías del año se pueden producir enfermedades de las vías respiratorias. Cuando fuera hace frío y en casa cuentan con calefacción seca, suele suceder que son más propensos a los resfriados.

"Recomendaría poner un humidificador para proteger las mucosas de los animales", señala Steidl. En el invierno, también las patas de los perros son especialmente sensibles. Con temperaturas bajas se agrietan las pezuñas. "Tras los paseos es aconsejable por ello hidratárselas con una pomada", indica Steidl.

Pero antes es aconsejable secarles las patas con una toalla. "En el caso de perros con mucho pelo entre los dedos, pueden formarse trozos de hielo. Lo mejor es aclarar las patas con agua tibia en la bañera", añade.

Secar al perro con un secador no es, sin embargo, buena idea, advierte Sarah Ross. "Los secadores son muy ruidosos y la mayoría de los perros se asusta", explica.

Durante el paseo hay que tener cuidad de que el perro no se coma la nieve, apunta Steidl. "Cuando la nieve llega al estómago, puede inflamarlo y generar gastritis", dice. Los síntomas típicos de ello son vómitos y diarrea.

Para proteger las pezuñas de los animales de la sal que se echa en las calles para evitar la formación de hielo, muchos dueños ponen zapatos a sus perros. Con ellos se evitan heridas.

Pero hay que saber que los perros necesitan un tiempo para acostumbrarse a los zapatos, cuenta Mielke. Al principio siempre parece como si el animal estuviera caminando sobre huevos. Por eso se recomienda ponérselos en casa y que practique allí antes de sacarlo a la calle con ellos.

Y solo porque haga frío no se deben recortar los paseos. "Si el perro es activo, se puede recorrer con él la distancia de siempre. No obstante, hay que estar atentos a que no se enfríe", señala Mielke.

Los perros viejos, no obstante, son la excepción. Se enfrían rápidamente y por eso deben dar paseos cortos cuando bajan las temperaturas. 

Las llamadas razas de trineo, como por ejemplo los malamute de Alaska, se activan en invierno. "No solo pueden dar paseos largos, es que les encanta hacerlo", dice Ross.

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DPA