Mitos y realidades sobre el cuidado de los labios

El ácido hialurónico es una de las sustancias naturales más importantes para mantener y proteger la piel de los labios, responsable de la hidratación y elasticidad de la misma. Sin embargo, con el paso de los años, la producción natural de ácido se disminuye teniendo un efecto en el rostro de perdida de estructura y aparición de arrugas.

Esta sustancia es uno de los productos más recomendados para el cuidado de los labios, se integra a la piel, con resultados sutiles y naturales que no cambian la estructura facial de la persona. 

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Al rededor de la apariencia de los labios se han generado miles de mitos y realidades, por eso, te contamos los más comunes. !Toma nota!

Realidades

- Los labios gruesos en las mujeres son una proyección de la señal biológica de fertilidad y juventud que es percibida por los hombres a nivel subconsciente. 

- El cigarrillo y el sol generan resequedad en los labios. Además de acelerar la aparición de ciertas arrugas que con el tiempo tienden a ser más notorias y permanentes. 

- Los rellenos dérmicos de ácido hialurónico son una de las mejores opciones para lograr unos labios armoniosos sin que sea notorio. 

- El ácido hialurónico es un relleno seguro teniendo en cuenta que es 100% biodegradable lo que quiere decir que dependiendo el tipo de ácido inyectado la duración de los resultados oscila entre 9 meses y 1 año

Mitos

- ¿La aplicación de ácido hialurónico maltrata y reseca los labios? Al contrario, el ácido hialurónico hecho del mismo componente hidratante y voluminizador de la piel. 

- ¿El periodo de recuperación, los riesgos y las complicaciones a la hora de intervenir los labios es demorado y doloroso? El aumento de labios es un procedimiento rápido, simple, ambulatorio, la idea siempre es realizarlo en manos de médicos dermatólogos y cirujanos expertos en este tipo de tratamientos. 

- ¿Los biopolímeros son peligrosos? Los biopolímeros están compuestos a base de silicona líquida a los que en ocasiones se le añaden otros materiales y pueden llegar a ser muy peligrosos. Al infiltrarlos bajo la piel, el organismo los encapsula dando origen a granulomas que se manifiestan como abultamientos que solo pueden extraerse mediante cirugía plástica.

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