Cinco razones que no justifican un divorcio

Vivimos en una era en la cual se estima que entre el 40% y 50% de matrimonios terminan en divorcio. Son números realmente alarmantes, ya que indican que casi 1 de cada 2 matrimonios nuevos fracasarán. ¿Qué se puede hacer ante esta epidemia de divorcios?

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Primero que todo, entender que a pesar de que existen circunstancias donde un divorcio es realmente necesario, como matrimonios tenemos la RESPONSABILIDAD de hacer todo lo que sea necesario para evitar llegar a ser parte de estas estadísticas de divorcio.

Notarás que usé la palabra “responsabilidad”, ¿Significa que estás obligado a seguir casado? No, al contrario, significa que como parte voluntaria de el convenio que hiciste, tienes el deber de hacer todo lo posible por mantenerlo, especialmente si tienes hijos.

Adicionalmente, te sorprenderá escuchar que según un estudio realizado por La Universidad del Estado de Utah o USU, más de la mitad de las personas divorciadas, admiten haber deseado que sus parejas hicieran más para trabajar las diferencias. Por otra parte, una de cada tres parejas divorciadas, intentarán reconciliarse después del divorcio, lo que sugiere que al final, terminan lamentando la decisión.

Indudablemente, si estás considerando un divorcio, sientes que ya todo está perdido. Pero toma en cuenta que ninguna relación exitosa se logra sin antes haber sudado gotas de esfuerzo y dedicación. Considera esta lista de situaciones, las que ciertamente no son nada fáciles, pero que pueden tener solución y NO justifican un divorcio:

Ya no es la misma persona que conociste: Te sientes defraudada y engañada, ya que la persona con la que te casaste ya no existe. Si te encuentras en esta situación, primero evalúa que todas las personas cambian al enfrentarse a diferentes circunstancias en la vida. ¿Acaso tu eres la misma persona de hace 10 años atrás? Si ahora tu esposo es diferente y no te agrada la persona en la que se ha convertido, analiza que situaciones han influenciado su carácter. ¿Pudiera sufrir de depresión? ¿Ansiedad? En ese caso necesita tu ayuda y no tu critica.

Perdiste tu identidad personal: Si al contrario, sientes que la que ha cambiado eres tú, y ya ni te reconoces a ti misma, puedes haber desarrollado una relación de co-dependencia en tu matrimonio, la cual nunca será saludable. Es muy fácil culpar a tu pareja, o a la relación por tu infelicidad. El divorcio no solucionará tu problema, al contrario, en muchos casos lo empeorará. Trabaja en recuperarte a ti misma antes de tomar una decisión radical que afectara el resto de tu vida.

Conociste a alguien más: ¿Crees que te casaste con la persona equivocada y ahora conociste a alguien más, que realmente es el amor de tu vida? ¡No tan rápido! Detente antes de cometer un grave error. Esta euforia que sientes al conocer a alguien nuevo no es amor, mucho menos cuando se da en situaciones de engaño. Además, aún si te divorcias de tu actual pareja y te casas con tu “nuevo amor”, tendrás un 60% de probabilidades de fracasar en esa relación…y la historia será repetida.

Ya no pueden ni hablar, es imposible arreglar sus problemas: Lo creas o no, la causa número UNO de divorcios no es la infidelidad o el maltrato, si no, la mala comunicación o la falta total de ella. No botes tu matrimonio a la basura sin antes aprender a hablarse y escucharse el uno al otro. Identifica el comportamiento que TÚ puedes cambiar antes de exigirle a tu pareja un cambio. Si decides divorciarte porque “no pueden hablar”, piensa, ¿qué te garantiza que no tendrás el mismo problema con otra persona?

Será mejor para tus hijos: Un matrimonio en conflicto, en donde los padres discuten constantemente, por supuesto es muy tóxico para los hijos. Sin embargo, antes de firmar el divorcio “por el bien de tus hijos” entiende que un divorcio nunca es una solución positiva para los hijos. Tras la separación de sus padres, ellos igualmente sufrieran de mucho estrés y tristeza. Más allá, si las discusiones siguen aún después del divorcio, realmente no solucionaste el problema ni para ti ni para tus hijos.

Si estás pasando por una de estas situaciones y sientes que el divorcio es tu única salida, tienes que darte cuenta de que si TÚ tomas acciones positivas, pueden tener solución. Sin embargo, en algunos casos, como si existe abuso físico, psicológico, adicción o infidelidades repetidas en la relación, el divorcio si podría ser la salida más sana para ti y tu familia.

Ante esta situación, busca ayuda profesional y mediación legal, ya que el divorcio será una de las circunstancias más difíciles de tu vida.

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