Cinco pasos para que dejes de mendigar por amor

Muchas de nosotras caemos en esta trampa del amor, en la que no sabemos si debemos huir o quedarnos con la esperanza de que el dolor pase y el amor sane todo.

Entre amigas nos juntamos y analizamos la situación una y otra vez. Qué puso en el texto, qué no puso, cuánto tiempo tardó, cuánto tiempo ha pasado contigo, etcétera, etcétera. Unas opinan que estás exagerando, que no lo estás dejando respirar; las otras te dicen lo contrario, que él no te ama, que si le interesarías te lo demostraría… y tú, ¿qué sientes?

Cómo encontrar el balance entre lo que los demás opinas y lo que tú sientes. 

1. Analiza lo que tu corazón te dice, no lo que tú mente piensa: A estas alturas ya tienes la cabeza llena de tantas ideas que luchan entre ellas mismas, que hasta te preguntas si has perdido la razón. Es imposible escuchar a tu corazón porque la voz de tu mente es demasiado alta.

Encuentra un lugar y un momento tranquilo en tu día, sin tus amigas, sin los demás, sin tu teléfono y sin las redes sociales que te informan que él acaba de publicar una foto con tu comida favorita, pero tú no estás invitada a degustarla. En ese momento de soledad y reflexión escucha lo que tu corazón siente.

El corazón no habla, pero dice más que nuestra mente. Si al pensar en él, en ustedes juntos, en las cosas buenas y las malas, en lo que te molesta y lo que amas de él; y mientras lo haces tu corazón no encuentra sosiego, entonces detente, por que es muy probable que él no sea a quien tú necesitas.

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2. Prueba las aguas: Exactamente como cuando estamos por tocar algo que no sabemos si está frío o caliente, lo hacemos con suma cautela, sólo usando la punta de los dedos, o el revés de la mano para no quemarnos, de igual manera debes probar las aguas.

¿Cómo haces esto? Por lo general cuando las dudas acerca de un amor correspondido o no afloran, es porque esa persona no está haciendo lo que una persona enamorada típicamente haría. Su comportamiento, sea el que sea, te deja dudas.

Si no quieres quemarte, y tomar una decisión drástica de la que más tarde puedas arrepentirte, entonces haz pequeñas cosas como dejar de mandar mensajes, no buscarlo, no verlo, no ser tú la que llama siempre o la que lo invita a hacer cosas todo el tiempo. Y luego espera… su reacción, será la respuesta más clara que escuches.

3. No te asustes: Una vez que has decidido probar las aguas, y pasaron unas horas, unos días, una semana, sin que hayas escuchado nada de él, el pánico se apoderará de ti y pensarás que eres una tonta que lo vas a perder por no estar encima de él y que alguien más lo va a ‘agarrar’.

Es en este preciso momento en el que nos olvidamos de las precauciones que debemos tomar para agarrar una plancha que no sabemos si está caliente o fría y la tomamos con la mano abierta de la parte más caliente. Nos quemamos.

Tienes que entender que los seres humanos somos animales de costumbre. Si alguien nos da de comer todos los días y nunca nos pide dinero, nosotros no vamos a ofrecer un pago. Si él sabe que de vez en cuando y cuando las dudas te comen, te desapareces por un par de días, pero que ante su ausencia tú volverás a buscarlo; ponle la firma que él no hará nada por buscarte.

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4. No crees odio ni resentimiento: Es indispensable, para que tu corazón pueda ver con claridad lo que sientes y lo que él siente, que te despojes de todo odio y resentimiento por él. Si no lo haces, la ira, el rencor, la bronca y hasta a veces el deseo de vengarte por tener que ‘rogarle’ por su cariño, te cegarán y aún que él en realidad te ame, a ti te será imposible verlo o sentirlo con claridad.

5. No tomes una decisión permanente basada en una emoción temporal: Yo soy la reina de lo drástico, cuando algo me ha molestado por algún tiempo y la bronca me invade, lo más probable es que tome una decisión terminante, y por lo general equivocada.

Las decisiones basadas en esas emociones negativas deben ser evitadas en todos los aspectos de la vida, en especial, en el amor.

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