Diez actitudes que están dañando tu matrimonio

A continuación encontrarás algunas “formas” que tal vez estés haciendo de manera inconsciente y que no son ni buenas ni sanas, por lo que podrás tomar conciencia al respecto.

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A continuación encontrarás algunas “formas” que tal vez estés haciendo de manera inconsciente y que no son ni buenas ni sanas, por lo que podrás tomar conciencia al respecto.

Hasta hace poco se pensaba que sólo el hombre podía ser abusivo con la mujer y los hijos, pero ahora sabemos que también las mujeres lastiman y destruyen al hombre y a su familia.

Su método puede no ser la violencia física explícita, como pasaba, en su mayoría, con ellos, porque sus “formas” tienden a ser más sutiles. ¿Estás preparada?

1. Detrás de la línea que estoy criticando: Por más “constructiva” que sea tu crítica, evita darla a tu esposo si él no te la pide y de hacerlo, sé prudente en las palabras que utilices. Decir, “Es que yo así soy de clara”, no te da permiso de ser grosera. La claridad no está pelada con la amabilidad.

2. Ser sarcástico está de moda: El sarcasmo puede llegar a ser divertido una vez, pero no más. Generar risas, incluso. El sarcasmo en la pareja es un mal hábito que lastima y destruye la confianza.

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3. El búmeran: si descalificas, te descalifican: Cuando a una persona de forma constante la descalificas sólo habla de una cosa: de terrible envidia.

Al decir que alguien o lo que hace no es tan bueno, tan importante o que no sirve, das un pésimo ejemplo a quienes te rodean, principalmente a tus hijos, pues ellos comenzarán a hacerlo también y pasado un tiempo no te debería sorprender que te tachen de inadecuada, incapaz, torpe y sin relevancia.
4. Señalar, comparar y rebajar: Este es un terrible defecto que las mujeres desarrollamos como táctica para lograr lo que queremos. Comparar a tu esposo con el de tu hermana, con el de la vecina o tu ex, hace mucho, mucho daño y habla de tu mal tino al haberte casado con un hombre que según tú no es nada de lo que tú querías o pensabas.

5. Hablar de él, ofrecerlo a las lenguas ajenas: A nadie le gusta que hablen mal de su persona. Ahora imagina cómo se sentirá tu esposo si se entera que hablas de él con tu mamá o tus amigas. Peor aun cuando hablas sobre los asuntos propios de la pareja con personas que no les concierne.

6. Burlarte de sus sueños: ¿En verdad quieres que pierda la confianza en ti? Búrlate entonces de sus aspiraciones, de sus metas, de sus sueños... un hombre en verdad valora a una mujer que cree en él, que lo alienta y lo anima, que lo impulsa, que lo hace sentir invencible y que todo es posible si ella cree en él.

7. No echarle porras: No hacer un cumplido o un elogio sincero a quien lo merece y se lo ha ganado evidencia un corazón egoísta y envidioso. El reconocimiento en el momento adecuado hace milagros en chicos y grandes. Tu esposo lo necesita oír de ti.

8. Como a un objeto, hacerlo a un lado
No considerarlo, no tomarlo en cuenta es agredirlo. Ignorarlo puede ser la manera de decirle “No me importas”, “No vales nada”. ¿Cómo reaccionarías si fueras tú la ignorada?

9. Menoscabar su autoridad: La dirección de una familia está a cargo de dos adultos maduros que se aman, por lo tanto querer “mandar” quitándole poder al otro simplemente causa un impacto negativo en la formación de los niños. Considéralo seriamente.

10. Tenerlo a la mano con control remoto: Uno de los dones más maravillosos que los seres humanos tenemos es la libertad. Si constantemente estás detrás de él y buscas controlarlo en todo, lo orillarás a que te engañe; y no estamos hablando de otras mujeres, que quede claro.

Colombia.com/ Familias.com