Siete formas de abuso en la pareja

Lamentablemente, y aunque nos cueste reconocerlo, en la mayoría de los casos, somos las mujeres quienes le damos lugar a los hombres para que abusen de nosotras y nos rompan el corazón en mil pedazos. ¿Cómo lo hacemos?

Colombia.com - Vida y Estilo
Colombia.com - Vida y Estilo

Lamentablemente, y aunque nos cueste reconocerlo, en la mayoría de los casos, somos las mujeres quienes le damos lugar a los hombres para que abusen de nosotras y nos rompan el corazón en mil pedazos. ¿Cómo lo hacemos?

Acá las 7 señales de que tú estás dejando que ese hombre te destruya emocionalmente (si no cambias esto, cada vez te será más difícil encontrar la verdadera felicidad).

1. Creemos incondicionalmente
Ya sea por amor, soledad o miedo a perderlo, nos aferramos con uñas y dientes a alguien que sabemos que no es bueno para nosotras. Nos ha lastimado, nos ha hecho llorar, pero sólo decidimos ver lo que pensamos que nos conviene con tal de no perderlo. Así, le damos a ese hombre la primera llave que abre la primer puerta al abuso emocional.

Él ahora sabe que tú vas a hacer la vista gorda a las cosas que él haga para dañarte.

Te puede interesar: Testimonios de hombres que fueron maltratados.

2. Comenzamos a verlo como si fuera la única persona en la Tierra con la capacidad de amarnos
¿Por qué hacemos esto? Porque comenzamos de amar más a ese hombre que a nosotras mismas. El secreto está en que uno nunca debe amar a alguien más que a uno mismo, porque cuando hacemos esto, no sólo ponemos nuestra felicidad en peligro, sino que también ponemos la felicidad del otro en la línea de fuego.

Para poder hablar de un amor saludable, debe ser balanceado, y esto significa que ambas partes deben amar y demostrar amor en proporciones iguales. Si uno ama más que el otro, el desequilibrio le da la segunda llave al hombre para saber que básicamente tú lo dejarás hacer lo que sea, porque su felicidad es más importante que la tuya propia.

3. Dejamos de decirle que nos lastimó, justificando lo que él hace
Te hace llorar, te falta el respeto, no cumple con su palabra, y tú ¿qué haces al respecto? Nada. Sabes que lo que está pasando está mal pero no quieres reclamarle, no sabes cómo hacerlo o has comenzado a sentir miedo de sus reacciones.

Esta tercera llave para el abuso se la das cuando no reclamas nada. Ya no vivimos en el tiempo de la esclavitud y las mujeres no somos consideradas cosas, sino personas con los mismos derechos de los hombres. No puedes justificar lo que está mal.

4. Dejamos de valorarnos a nosotras mismas
En este punto, el abuso emocional ya ha comenzado y tú estás comenzando a perder de vista el valor que tienes. Has comenzado a considerar que te mereces lo que él hace, simplemente porque no crees que tengas el valor suficiente como para merecer tener a alguien a tu lado que te ame y te respete.

Has comenzado a perder de vista el horizonte, y a creer que la felicidad es lo que tú tienes.

5. Tomamos responsabilidades por las cosas que él hace
Él ahora siente que le perteneces y que básicamente puede hacer lo que quiera contigo. Sabe que una palabra o acción de él puede hacerte volar de felicidad o destruirte. Él tiene todo este poder poque de alguna manera se lo diste al no detenerlo y defender tus derechos.

Frases como: “Si tú no hubieras cocinado algo que a mí no me gusta, yo no tendría que estar gritando e insultándote ahora”, comienzan a ser el pan de cada día. Lo peor de esto es que lo creemos y nos echamos la culpa, sabiendo en el fondo que él es el desagradecido y quien está cometiendo todos los errores.

6. Dejamos que el miedo sea la emoción más fuerte que nos mantiene vivas
Casi como en un modo de supervivencia, en el que sólo la adrenalina generada por el estrés y el miedo de pisar en falso y hacer que él se enoje con nosotras, es lo que nos mantiene vivas.

No hay amor, ni odio, ni alegrías, sólo miedo a equivocarnos.

7. Vivimos por las migajas de amor que él puede darnos de vez en cuando
Si miras hacia atrás, estoy segura de que la idea del amor y felicidad que tenías, no tiene nada que ver con lo que tienes. Ahora vives sumergida en el miedo y en la esperanza de que cuando él llegue de trabajar te tratará bien. Él lo sabe y por eso te da cosas buenas de vez en cuando, porque sabe que te quedarás a su lado por esas migajas de amor.

Deseret News / Colombia.com