La Hidroterapia ayuda a combatir la fibromialgia

Aunque aún no se conoce la causa de la fibromialgia, que no se reconoce como una enfermedad sino como una condición dolorosa, sí se sabe que es más común en las mujeres de edad avanzada, sin excluir a los hombres. 

En un trabajo realizado entre enero de 2016 y septiembre de 2017 con 175 pacientes diagnosticados con fibromialgia del Instituto Roosevelt de Bogotá, el médico Sergio Mauricio Beltrán, estudiante de la Especialización en Medicina Física y Rehabilitación de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), demostró las bondades de la hidroterapia, en la que se utiliza el agua como agente terapéutico para atender diferentes patologías de los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos y huesos. 

Es uno de los tratamientos más efectivos para disminuir el dolor y recuperar la movilidad muscular, síntomas de la fibromialgia al igual que dificultad para dormir, depresión, sensación de hormigueo, adormecimiento de las manos y pies, o problemas de memoria. 

Con base en el análisis de las intervenciones a los 175 pacientes se logró establecer que un porcentaje importante de aquellos valorados y que iniciaron la hidroterapia presentó mejoría después de tres meses de asistir a las sesiones de terapia, según las condiciones en que llegaron y sus antecedentes clínicos. 

Los pacientes de la muestra están entre los 21 y los 85 años, y 169 son mujeres; todos ingresaron al Instituto y diligenciaron el cuestionario de impacto en fibromialgia (FIQR). En seguida se midió su capacidad en ciertas actividades, como por ejemplo en la velocidad de marcha en un recorrido de 10 m. También se realizó un test de marcha en 2 m, en el cual se medía la distancia que podían recorrer durante ese tiempo. 

Otra prueba de valoración es el Up Go, que es el tiempo que tarda la persona en levantarse de una silla, caminar, tocar un punto fijo en la pared, regresar y sentarse nuevamente. Por último está la acción de levantarse y sentarse durante 30 segundos, en la cual se mide el número de veces que se pueda realizar esta acción. 

Después los pacientes asistieron una vez a la semana durante tres meses a 12 sesiones de terapia, las cuales consistían en 10 minutos de calentamiento, tiempo en el que se hicieron ejercicios y caminatas dentro de la piscina con inmersión hasta el cuello. 

En los siguientes 30 minutos las personas realizaron ejercicios de inmersión total, en la que recogían objetos y corrían dentro del agua, lo que permitió valorar el funcionamiento del corazón y los pulmones. También se estimó la fuerza muscular y el equilibrio con ejercicios de coordinación. 

En los últimos 10 minutos de la sesión se hizo la “vuelta a la cama”, que consiste tanto en ejercicios de relajación y flotación dentro de la piscina como en estiramientos musculares. 

Además del Instituto Roosevelt, en Bogotá la Clínica Fray Bartolomé de las Casas y el Hospital Universitario Nacional de Colombia atienden a las personas con fibromialgia. 

Dentro de los tratamientos se encuentran los que se hacen con medicamentos como milnacipran o duloxetine, antidepresivos para controlar el dolor y la fatiga asociados con el síndrome. De igual manera se están usando canabinoides y electrocorticografías, que consisten en utilizar electrodos sobre la cabeza para registrar las actividades del cerebro. Así mismo se utilizan caminadoras, pilates, ejercicios de resistencia, yoga, baile y estiramientos musculares.

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