Deportes • MAR 28 / 2024
Indígenas y campesinos colombianos se suman a la marea verde de Mockus
Jueves, 20 / May / 2010
Una multitud de indígenas y campesinos se sumó a la propuesta del candidato presidencial del Partido Verde, Antanas Mockus, en Ibagué, capital del departamento del Tolima, una de las zonas más castigadas por el desempleo y con presencia de la guerrilla de las FARC.
Ibagué, ubicada en una región agrícola a 212 kilómetros de Bogotá, era una prueba de fuego para Mockus, quien, según una encuesta conocida hoy, ganaría la Presidencia en segunda vuelta, ya que en la primera del 30 de mayo quedaría empatado técnicamente con el aspirante oficialista Juan Manuel Santos.
Poco después del mediodía, las calles de esta cálida ciudad se vieron invadidas por una marcha pacífica conformada por alrededor de un millar de indígenas y campesinos que blandían girasoles, que se han convertido en símbolo de la campaña del Partido Verde.
En esta ocasión, las camisetas verdes y blancas que lucen los seguidores de Mockus se fundieron con los oscuros rasgos indígenas, los coloridos símbolos étnicos y los peculiares ritmos musicales de las etnias llegadas desde distintos puntos de la geografía colombiana.
El motivo era sellar un pacto entre el Partido Verde y la Alianza Social Indígena (ASI), formación que representa a esas comunidades y a las que Mockus garantizó un mayor reconocimiento y participación en la política del país.
Esa promesa plasmada en papel se evidenció en un acto que mezcló las lenguas española e inga, y en el que manos negras, blancas y mestizas agarraron los lápices que representan el cambio basado en la educación que pretende impulsar el candidato del Partido verde si llega al Gobierno.
Incluso el habitual cordón policial para impedir el paso a la tarima donde Mockus ofreció su discurso cedió su protagonismo a la Guardia Cívica del Cauca, un cuerpo civil formado por indígenas que exhibieron sus tradicionales "bastones de mando".
Por el estrado desfilaron a lo largo de la tarde una variedad de artistas y ritmos musicales, con instrumentos indígenas provenientes de los pueblos del sur andino colombiano.
En el encuentro contrastaron también los sombreros de las diferentes etnias, los collares y plumas de los chamanes y las modernas gafas de sol de muchos universitarios que se unieron al abarrotado gentío.
Las proclamas alcanzaron el punto álgido cuando, tras cuatro horas de espera, se presentó Antanas Mockus, acompañado de los también ex alcaldes bogotanos Enrique Peñalosa y Luis Eduardo Garzón, que forman parte de su equipo.
Como si estuviera dictando una clase, como hacía cuando era rector de la Universidad Nacional, Mockus desgranó de forma didáctica muchas de sus propuestas y volvió a poner en práctica su recurrente "juego de confianza", en el que se dejó balancear con los ojos cerrados por varias personas que se esforzaban en no dejarlo caer.
"Algún día tres colombianos que se encontrarán confiarán entre ellos como hemos confiado aquí. Ese es nuestro norte", dijo Mockus.
El presidente nacional de la ASI, Alonso Tobón, dijo después a Efe que "el profesor Antanas es una persona que entiende muy bien las diferencias que hay en esta nación, unas diferencias que hay que defender".
"Tenemos una gran esperanza" insistió Tobón, al precisar que el objetivo es "ser comunidad", como reza uno de los lemas de esta formación indígena.
Àlex Cubero – EFE
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Ibagué, ubicada en una región agrícola a 212 kilómetros de Bogotá, era una prueba de fuego para Mockus, quien, según una encuesta conocida hoy, ganaría la Presidencia en segunda vuelta, ya que en la primera del 30 de mayo quedaría empatado técnicamente con el aspirante oficialista Juan Manuel Santos.
Poco después del mediodía, las calles de esta cálida ciudad se vieron invadidas por una marcha pacífica conformada por alrededor de un millar de indígenas y campesinos que blandían girasoles, que se han convertido en símbolo de la campaña del Partido Verde.
En esta ocasión, las camisetas verdes y blancas que lucen los seguidores de Mockus se fundieron con los oscuros rasgos indígenas, los coloridos símbolos étnicos y los peculiares ritmos musicales de las etnias llegadas desde distintos puntos de la geografía colombiana.
El motivo era sellar un pacto entre el Partido Verde y la Alianza Social Indígena (ASI), formación que representa a esas comunidades y a las que Mockus garantizó un mayor reconocimiento y participación en la política del país.
Esa promesa plasmada en papel se evidenció en un acto que mezcló las lenguas española e inga, y en el que manos negras, blancas y mestizas agarraron los lápices que representan el cambio basado en la educación que pretende impulsar el candidato del Partido verde si llega al Gobierno.
Incluso el habitual cordón policial para impedir el paso a la tarima donde Mockus ofreció su discurso cedió su protagonismo a la Guardia Cívica del Cauca, un cuerpo civil formado por indígenas que exhibieron sus tradicionales "bastones de mando".
Por el estrado desfilaron a lo largo de la tarde una variedad de artistas y ritmos musicales, con instrumentos indígenas provenientes de los pueblos del sur andino colombiano.
En el encuentro contrastaron también los sombreros de las diferentes etnias, los collares y plumas de los chamanes y las modernas gafas de sol de muchos universitarios que se unieron al abarrotado gentío.
Las proclamas alcanzaron el punto álgido cuando, tras cuatro horas de espera, se presentó Antanas Mockus, acompañado de los también ex alcaldes bogotanos Enrique Peñalosa y Luis Eduardo Garzón, que forman parte de su equipo.
Como si estuviera dictando una clase, como hacía cuando era rector de la Universidad Nacional, Mockus desgranó de forma didáctica muchas de sus propuestas y volvió a poner en práctica su recurrente "juego de confianza", en el que se dejó balancear con los ojos cerrados por varias personas que se esforzaban en no dejarlo caer.
"Algún día tres colombianos que se encontrarán confiarán entre ellos como hemos confiado aquí. Ese es nuestro norte", dijo Mockus.
El presidente nacional de la ASI, Alonso Tobón, dijo después a Efe que "el profesor Antanas es una persona que entiende muy bien las diferencias que hay en esta nación, unas diferencias que hay que defender".
"Tenemos una gran esperanza" insistió Tobón, al precisar que el objetivo es "ser comunidad", como reza uno de los lemas de esta formación indígena.
Àlex Cubero – EFE
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