Francia regazada en vacunación contra Covid-19 por preferir vacuna propia

Uno de los países que mayores restricciones ha tomado en los últimos meses con ocasión de la pandemia en Europa es Francia, en el país galo las cuarentenas estrictas y los toques de queda han estado a la orden del día con la idea de rebajar las cifras de contagios y fallecidos.

Momentos difíciles se han vivido en las grandes ciudades francesas porque en diferentes ocasiones los servicios hospitalarios se han encontrado al borde del colapso y las autoridades médicas y gubernamentales han tratado de evitar esto a toda costa y por tal razón el confinamiento fue la primera elección para frenar la situación, sin embargo, hubo necesidad de endurecer las medidas y realizar toques de queda en noches y madrugadas para forzar un alivio.

Actualmente Francia cuenta más de 65.000 personas fallecidas por el Covid-19 desde que este hace presencia campante en el planeta, razón que lo convierte en uno de los países más afectados del viejo continente, pero contrariamente a lo que realizan otras naciones, igualmente o más afectadas como Italia, Reino Unido o España, de avanzar en procesos de vacunación de emergencia, la nación de la libertad y los derechos del hombre se encuentra rezagada y la razón parece estar envuelta en el orgullo nacional y en las negociaciones.

Francia, la cuna de Louis Pasteur y otros grandes científicos, cuenta con un reconocido sistema médico, pero también científico, uno de los laboratorios más prestigiosos del mundo, Sanofi, es uno de los emblemas de la farmacéutica nacional, este conglomerado científico es considerado el primero de Europa y el tercero en el mundo, tiene presencia en los cinco continentes y 80 plantas industriales, no obstante, su vacuna contra el Covid-19, ni suena ni truena.

Francia espera obtener su vacuna por intermedio de este gran laboratorio y así inocular a la mayoría de su población, sin embargo, el asunto puede demorar más de lo previsto porque la compañía aún no logra dar con una vacuna efectiva luego de que los análisis y las pruebas realizadas a un biológico desarrollado no dieron resultados positivos y según los portavoces de la farmacéutica y el gobierno francés, esta puede darse en el final de este año 2021 o inicios del próximo 2022.

Autoridades sanitarias y de la misma farmacéutica han afirmado que la vacuna francesa será muy innovadora, pero que necesitan tiempo y desmienten que se encuentren rezagados.

La demora francesa también se debe a asuntos de negociación y participación en la “torta” de las vacunas porque esperaba que la Unión Europea adquiriera un porcentaje de su producto para distribuirlo en Europa en cantidades similares a las de la vacuna alemana, pero esto no ha sido una realidad porque la difícil situación del Covid-19 ha hecho que varios gobiernos hayan decidido adquirir el biológico de Pfizer y aplicarlo en su población con carácter de emergencia, mientras que Francia lo realiza lentamente y en unidades menores a su vecinos.

La situación del Covid-19 se hace más difícil en este nuevo año y es posible que obligue a Francia a vacunarse con productos foráneos, a menos que aparezca pronto una vacuna francesa que alimente nuevamente el conocido orgullo francés.