El presidente Santos, un hincha más en un Mané Garrincha entregado a Colombia

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue hoy un hincha más en el partido que la selección de su país jugó frente a Costa de Marfil en un estadio Mane Garrincha de Brasilia que se volcó por completo en favor del equipo "cafetero".

Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en Brasilia. Foto: EFE
Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en Brasilia. Foto: EFE

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue hoy un hincha más en el partido que la selección de su país jugó frente a Costa de Marfil en un estadio Mane Garrincha de Brasilia que se volcó por completo en favor del equipo "cafetero".

"Gana Colombia 2-1", arriesgó Santos tras visitar a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, antes del partido y de cambiar el traje y la corbata por la camisa amarilla de la selección para ir al fútbol.

Al terminar el primer tiempo, el 0-0 del marcador lo delataba como mucho mejor político que adivino del fútbol. Pero parece no ser así y su pronóstico se hizo realidad en el segundo tiempo. Colombia ganó 2-1 y el presidente saltó, gritó y festejó como un hincha más.

Antes del encuentro, los alrededores del estadio se tiñeron del amarillo, rojo y azul de la bandera colombiana y apenas desentonaban unas pocas camisetas naranjas de Costa de Marfil, que hoy jugó totalmente de verde.

Según dijeron fuentes diplomáticas, unos 10.000 colombianos se dieron cita hoy en el Mané Garrincha, pero se pueden haber quedado cortas.

Por su atronador aliento parecían muchos más desde el mismo momento en que ambos equipos saltaron a la cancha y se entonaron los himnos. Los colombianos cantaron el suyo con el alma y en medio de un "júbilo inmortal", como dice una estrofa de la canción patria.

En sus pancartas citaban a numerosas ciudades y regiones de Colombia, como Antioquia, Cajica o Villavicencio, pero también algún mensaje alusivo al proceso de paz en el que apuesta esa nación: "Unidos por un país de todos".

Muchos de los colombianos que han seguido a su selección desde Cotía, en el estado de Sao Paulo, donde el equipo estableció su base en Brasil.

Hernán Andrés, ataviado igual que muchos de sus compatriotas con una peluca al más puro estilo de la otrora estrella cafetera Carlos Valderrama, llegó junto con doce amigos y familiares a Brasilia y dijo a Efe que seguirá a Colombia "vaya a donde vaya".

El de hoy era un ambiente muy familiar. Los Hoyos, padre, hijo y nieto, llegaron desde Recife, y Luis Alfonso, el patriarca, dijo a Efe que están hace una semana en Brasil para "seguir a Colombia".

Las hermanas Gómez Ávila, Ana María y Carolina, llegaron hace ya un par de semanas, y andan con mochilas a cuestas con la intención de conocer Brasil, pero, sobre todo, para animar a su selección.

En el Mané Garrincha se respiraba un ambiente cordial y distendido entre ambas aficiones, pero los colombianos eran notable mayoría y así como alentaban a su selección, abucheaban con la misma fuerza cada acción de peligro de Costa de Marfil.

El marfileño Ousmane Touré, orgulloso por compartir apellido con la estrella de los Elefantes Yayá Touré, comentó a Efe que pretendía asistir a los partidos de la primera fase, pero que si su selección avanzaba, seguiría en Brasil hasta que el final.

Como en otros partidos, la afición brasileña se sumó en el apoyo a los colombianos y ayudó a pintar completamente de amarillo las tribunas del Mané Garrincha, en las que los seguidores de Costa de Marfil debían ser buscados casi que con lupa. EFE