Demandan a las FARC y al ELN por muerte de exsenador

"La demanda exige reparación por los daños causados por el asesinato del embajador y senador Carlos Caballero y por la pérdida del hogar, negocios y calidad de vida de su hijo Antonio Caballero", explicó hoy a Efe su abogado, Joseph Zumpano.

Carlos Caballero fue gobernador del departamento colombiano de Magdalena y congresista del Partido Liberal, así como cofundador del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) en la década de los 70 con el expresidente Alfonso López Michelsen (1974-1978). Además, representó a su país ante la ONU.

Fue secuestrado en febrero de 1999. En agosto, su cadáver fue encontrado en el departamento del Cesar, en la costa norte, con cinco disparos. Tenía 77 años.

Su hijo Antonio asegura que se vio obligado a salir de su país y pedir asilo en Estados Unidos y explica que ahora quiere que se haga justicia por lo ocurrido a su padre.

Interpuesta esta semana, la demanda, a la que tuvo acceso hoy Efe, consta de 55 páginas y en ella se hace un pormenorizado relato de las condiciones que tuvo que soportar el fallecido antes de ser asesinado.

Según detalló el abogado, los reclamos de Antonio Caballero se amparan en "las leyes en contra del secuestro, el tráfico de personas, tortura, asesinato extrajudicial, actos en contra de la humanidad, muerte injusta y violación de la ley federal de RICO".

La ley RICO (Organizaciones corruptas influenciadas por prácticas del crimen organizado, en inglés) fue aprobada en 1970 para lidiar contra los delitos de grupos criminales, como "La Mafia" o "La Cosa Nostra", pero su uso se ha ampliado a casos en que los demandantes son víctimas de una red de actividades ilegales.

"El caso pondrá en los registros -explicó el abogado- los hechos horríficos y devastadores de la tortura y del asesinato de Carlos Caballero".

Zumpano explicó que "en esta etapa del caso no se tiene que detallar el importe" que se reclama en la demanda, aunque en ella se indica la cantidad mínima de 75.000 dólares, e insistió en que "esperamos que la verdad salga a la luz y que la justicia se logre".

"El asesinato fue un acto insensato que causó mucho pesar no sólo a su hijo sino a toda la comunidad y la nación de Colombia", defendió su abogado, tras incidir en las condiciones que, según su hijo, Carlos Caballero tuvo que soportar durante los seis meses en los que estuvo secuestrado.

Además, apuntó que "la comunidad internacional debe reconocer que líderes políticos como embajadores y senadores, y líderes de partidos políticos no sólo son víctimas del terrorismo en Oriente Medio, sino también en nuestras Américas". EFE