La fiesta del voleibol playa terminó con Brasil y Venezuela como ganadores

Domingo, 28 / Mar / 2010
 
brasileñas Fabí y Julia Schmidt celebra su medalla de oro. EFE
brasileñas Fabí y Julia Schmidt celebra su medalla de oro. EFE
brasileñas Fabí y Julia Schmidt celebra su medalla de oro. EFE
brasileñas Fabí y Julia Schmidt celebra su medalla de oro. EFE
El voleibol playa, que convirtió a las arenas del polideportivo de Plaza Mayor en una explosión de color y algarabía, terminó con sendas medallas de oro para Brasil y Venezuela, en las finales femenina y masculina, respectivamente.

Ante un escenario abarrotado de público, el que a todas luces fue el deporte más novedoso y que generó mayor entusiasmo en Medellín, cerró el telón con dos grandes demostraciones técnicas de las duplas campeonas.

En el caso de Brasil, Fabiane Boogaerdt y Julia Schmid, ofrecieron un juego de alta calidad para superar a las hermanas colombianas Andrea Galindo y Claudia Galindo.

Las favoritas brasileñas se pusieron al frente en el primer parcial por 21-15, aunque las colombianas reaccionaron en el segundo set para quedarse con un 13-21.

Ante la emoción de los espectadores locales, se dio un tercer set que fue muy luchado en su primera parte, pero finalmente fue sellado por las brasileñas por 15-10.

La medalla de bronce fue para la dupla venezolana compuesta por Karelys Mosquera y Andreina Valera.

En la segunda final del voleibol playa, los venezolanos Igor Hernández y Jesús Villafane dieron la sorpresa al derrotar sin atenuantes a los ecuatorianos Julio Bardales y Daniel Maldonado, que llegaban como favoritos al haber vencido antes a Brasil.

Los venezolanos cerraron con autoridad una triunfo en dos sets, por 21-13 y 21-13.

El bronce fue para Chile, con la dupla formada por los primos Esteban Grimalt y Alfonso Grimalt.

La gigantesca infraestructura del polideportivo de Plaza Mayor, acogió desde el jueves pasado la disputa del voleibol playa en una cancha construida con 19.000 metros cúbicos de arena.

Los habitantes de la capital de Antioquia estuvieron maravillados de poder ver la disputa de este deporte en el centro de su ciudad, situada a 1.500 metros sobre el nivel del mar y a unos 470 kilómetros de la costa.

En medio de la urbe, se vivió un ambiente de playa, con abanicos, bloqueadores, gorras y trajes de baño, mientras que el sol contribuyó a completar el paisaje de una fiesta perfecta. EFE