Los “pesos pesados” del Festival

Lunes, 08 / Mar / 2010
 
Colombia.com
Bob Wilson, Pippo Delbono, Peter Brook, Tomaz Pandur, Antonio Canales, Julio Bocca y Àlex Rigola son algunos de los nombres de los grandes directores y maestros de la escena teatral mundial que desfilarán por los escenarios bogotanos del 19 de marzo al 4 de abril durante el XII Festival Iberoamericano de Teatro.

Un cartel de lujo que trae propuestas imperdibles y estrenos exclusivos a la fiesta teatral que ya se acerca.

Como abrebocas, un cuarteto de montajes de lujo llegará desde Europa a Bogotá. Se trata, nada más y nada menos, que de Guerra, del italiano Pippo Delbono, considerado el padre del teatro de la rabia; Calígula, del trangresor yugoslavo Tomaz Pandur, que siempre descresta con sus montajes atrevidos y su escenografía; de Por qué por qué, del inglés Peter Brook, un verdadero maestro y padre del teatro, y Bob Wilson, este estadounidense de nacimiento, que sin embargo cataloga su obra como de Europa por el intenso trabajo teatral que ha realizado en el viejo continente con teatros tan prestigiosos como Schauspielhaus y Bouffes du nord.

La furia italiana

Guerra será el montaje que el director italiano Pippo Delbono, conocido como el padre del teatro de la rabia, presentará en esta versión XII del FITB. Este actor, dramaturgo y director de teatro y cine que fundó su compañía en 1986 con el actor argentino Pepe Robledo, se formó en el Teatro Odin de Dinamarca y ha explorado los principios de la danza y el teatro asiático. Sus obras no convencionales suelen impactar a los espectadores pues su elenco incluye actores que son considerados usualmente como “anormales”; con ellos logra piezas plagadas de vitalidad y furia través de un impresionante trabajo corporal y expresivo. Estas características han hecho a Delbono merecedor de reconocimientos como el premio especial Ubu de la Crítica teatral italiana, el premio Olímpico por la innovación teatral y el Premio Europa a la nueva realidad teatral europea. Cabe destacar que el italiano también ha publicado varios libros y se ha destacado en el cine con documentales como “Guerra” (2003), realizado durante la gira de su compañía en Israel y Palestina; “Grido” (2006), estrenada en la Festa del Cinema di Roma, y “La Paura” (2009), presentado en varios festivales de cine como el Festival de Locarno.

El maestro del descreste

El director yugoslavo Tomaz Pandur, el genio detrás de Teatros Pandur, dejará una vez más a los asistentes con la boca abierta con Calígula, una adaptación del libro de Albert Camus en coproducción con el Teatro Gavella de Croacia. Este aclamado figurón se formó como director de cine y teatro en su país, y empezó su exitosa carrera teatral aún siendo estudiante cuando fundó su propio grupo, el Teatro Buhne. A partir de ahí, su carrera lo llevó a convertirse en el fundador histórico de la nueva línea teatral de Eslovenia y a recorrer los festivales más importantes del mundo con sus montajes. El FITB se ha convertido en su casa cada dos años para recibir obras de aforo lleno como Infierno, Cien minutos y Barroco. Pandur tiene un sello personal inconfundible; sus escenografías se caracterizan por una estética particular donde no deja escapar un solo detalle de iluminación, música y vestuario. Además de ser exitosas en el mundo teatral, sus piezas han sido adaptadas a televisión, documentadas y enaltecidas por la prensa internacional.

El padre del teatro

Hablar de Peter Brook es hablar del teatro en sí mismo. Y eso se evidenciará en la obra unipersonal que trae al Festival: Por qué, por qué, una indagación sobre el arte dramático y el hecho teatral interpretada por la actriz Miriam Goldschmidt, constante compañera de Brook en sus montajes. Este consagrado director de teatro, cine y ópera nacido en Londres, en 1925, tiene una impresionante trayectoria que comenzó desde temprana edad en el teatro Brimingham Rep. Fue director de la Opera House de Londres y trabajó en diversas producciones en Europa y los Estados Unidos, incluyendo la Royal Shakespeare Company. Es un verdadero explorador y militante de las distintas expresiones teatrales del mundo entero e hizo parte del movimiento Teatro de la Crueldad, que buscaba sensibilizar y despertar a los espectadores. Entre sus producciones más reconocidas están Mahabharata, Woza, Albert, El traje, El gran inquisidor y Je me rapelle. También se ha destacado como escritor, con libros como El espacio vacío, La puerta abierta: reflexiones sobre la interpretación y el teatro e Hilos de tiempo. Brook es considerado como uno de los directores más influyentes y respetados de la dramaturgia contemporánea. Vale la pena destacar su participación en el Festival de 2008, con la obra Sizwe Banzi ha muerto.

El verdadero ‘artista integral’

Originario de Waco (Texas), Bob Wilson no solo se ha erigido como una de las figuras más ilustres del teatro en la actualidad, sino que se ha convertido en una de las fichas más esperadas del Festival. Wilson es un verdadero artista en todo el sentido de la palabra. Aparte de su trabajo en las tablas y la ópera, donde no solo dirige sino es diseñador y actor de los montajes, los más importantes museos y galerías del mundo han exhibido sus pinturas, esculturas y videos, incluyendo los famosos VOOM Portraits, con Brad Pitt, Winona Ryder, Johnny Depp y el famoso bailarín y actor Mikhail Baryshnikov como protagonistas. En la obra unipersonal que trae al FITB, La Ultima Cinta de Krapp, basada en la pieza teatral de un acto escrita por Samuel Beckett, Wilson interpreta en escena a un hombre que en su cumpleaños número 70 se encuentra consigo mismo a través de unas grabaciones, y nos muestra todas sus destrezas como director y como actor. No sólo será su primera aparición como actor desde hace casi una década (la última vez fue en el año 2000 en Hamlet: Un monólogo), sino que el público será testigo de su minucioso trabajo de escenografía, que de manera minimalista engrandece su magistral interpretación.

La versatilidad belga, el destructor de los clásicos y el maestro rumano

Como plato fuerte, y siguiendo en el antiguo continente, llegará otro trío de genios exponentes del teatro. Desde Bélgica, dando cuenta de una impresionante versatilidad, estará el belga Jan Lauwers, reconocido como uno de los artistas que mejor representa hoy en día la convergencia de las artes plásticas, la dramaturgia y el cine. Más de veinte proyectos sobre las tablas con su compañía Needcompany, entre los que se destacan numerosas adaptaciones de Shakespeare, y reconocidos proyectos fílmicos como Goldfish Game, que desfiló por la prestigiosa alfombra roja del Festival de Cine de Venecia, ponen a este director dentro del top de directores del FITB. Lauwers estará visitando las tablas del escenario que lleva el nombre de aquel que inspiró su trabajo durante múltiples ocasiones: William Shakespeare. Su obra La Casa de los Venados, que hace parte de la trilogía Sad Face/Happy Face (de la cual el público colombiano ya tuvo el placer de ver El cuarto de Isabella) es una historia desgarradora sobre el asesinato de un periodista en los balcanes que se visualiza como un cuento de hadas por los míticos personajes que la interpretan.

La participación alemana va por cuenta de Frank Castorf, conocido como el “destructor de los clásicos”. Este subversivo director fue formado en un país dividido por la Segunda Guerra Mundial y alejado de los escenarios por sus fuertes críticas a la ortodoxia comunista. Sin embargo, tras la caída del Muro de Berlín fue nombrado director del teatro Volksbühne (que traduce “del pueblo libre”) y desde entonces se ha dedicado al trabajo artístico vanguardista que a menudo es señalado como “inconveniente”. Sus obras, plagadas de excesos y controversia, entre las que se destacan Cocaína, Buena noche mundo engañoso, Der Bauch, Dulce pájaro de juventud y Por siempre Joven, entre otras, lo han hecho objeto de varios reconocimientos como haber sido catalogado en cinco oportunidades como el director del año por la revista Theater heute. Castorf llegará al FITB con su propia adaptación de la tragedia Medea, que se ubica en medio de un área de conflicto militar en el año 2008, demostrando que los dramas del poder no son ajenos a ninguna época.

No muy lejos se ubica Alexandru Darie, director de teatro y cine nacido en Rumania que lleva las riendas del Teatro Bulandra, uno de los más importantes -sino el más- de este país. Las creaciones de Darie han sido aclamadas internacionalmente; incluso el periódico británico The Guardian catalogó su adaptación de Sueño de una noche de verano como la mejor versión después de la realizada previamente por Peter Brook, y como una de las mejores veinte puestas en escena alrededor del mundo. Darie es además el actual presidente de la Unión Europea de Teatro (UTE) y es asiduo visitante de festivales alrededor del mundo. Fue también ganador del Premio de la Asociación de Críticos de Teatro y del Premio a Mejor dirección otorgado por la Unión de Teatro de Rumania UNITER. A Bogotá traerá La Disputa, obra original de Mariveaux (aunque esta adaptación de Darie incluye fragmentos de Filosofía de un tocador, una colección de diálogos del Marqués de Sade). La historia es una increíble reflexión sobre las relaciones amorosas a través de un experimento científico cruel, en el que dos hombres y dos mujeres son enfrentados a su humanidad primitiva, inocente y vulnerable.

Los ‘capos’ catalanes

Siguiendo en latitudes europeas, Cataluña y Baleares traen a esta versión 2010 del FITB una pareja explosiva. Por una parte el director Àlex Rigola, quien por solo medírsele a adaptar la extensa obra de Roberto Bolaño, 2666, ya debe ser ovacionado. La actual cabeza del proyecto artístico Teatre Lliure, por el cual han pasado figuras como Lluís Pasqual, es considerado uno de los referentes más importantes de las tablas de España. Su trabajo tiene resonancias de las diferentes corrientes vanguardistas del siglo XX y eso lo ha convertido en uno de los directores más premiados de su país, con distinciones como el Premio Nacional de Crítica a la Mejor Dirección por La màquina d’aigua de David Mamet; el Premio José Luis Alonso para jóvenes directores de l’ADE (Asociación de Directores de Escena), el Premio de la Crítica de Barcelona al Mejor Espectáculo Teatral, el Premio Internacional Terenci Moix de las Artes Escénicas 2008 y el Premio Qwerty 2008 a la Mejor Adaptación de una novela a otro formato. El año pasado recibió el Premio Max 2009 al Mejor Espectáculo Teatral y a la Mejor Escenografía por 2666.

Por otra parte, el director y actor nacido en las Islas Baleares, Pep Tosar, estará con Nocturn, una obra basada en varias de las obras del escritor italiano Antonio Tabucchi, quien se declara fan de las adaptaciones que Tosar hace de sus textos. El director español se formó en Arte Dramático en el Instituto del Teatro de Barcelona e inició su carrera como actor a finales de los ochenta en el Teatre Lliure. Es autor y productor de diversas obras que él mismo ha protagonizado como La casa en obres, Esquena de ganivet y Molts records per a Ivanov. Se ha forjado también una carrera como actor de cine y televisión en su país y trabajó como ayudante de dirección de La comedia sin título de Lorca, dirigida por Lluís Pasqual, en 1988. Así mismo, fundó la compañía Teatre de Ciutat, en colaboración con Lluís Massanet i Xicu Masó, con la que produjo y protagonizó La historia del señor Sommer. Entre los galardones que ha recibido está el Premio especial de la crítica de Barcelona (que ha ganado en varias ocasiones) y el Premio Butaca, así como su nominación a los Premios Max, el máximo galardón de las artes escénicas en España.

Y finalmente, el postre especial del Festival Iberoamericano será la presencia del japonés Satoshi Miyagi, quien hará posible el encuentro de dos culturas de gran tradición teatral como la griega y la japonesa a través de su adaptación de Medea. Miyagi inició su carrera como actor y director en 1980 como artífice de un grupo de performance en la universidad. Posteriormente fundó la compañía Ku Ka’uska y a partir de ahí se ha destacado por su trabajo realzando piezas clásicas del teatro japonés como Chushin-gura, obra escrita por Bunraku and Kabuki. Según Miyagi, su papel como productor y director es fundamental para responder a la indiferencia y desintegración de las comunidades locales actualmente, pues la responsabilidad que tiene el teatro, el arte más primitivo en la sociedad, recae en la oportunidad que le brinda al público de ver una imagen de un ser humano manifestándose como sí mismo en el escenario.

Los dueños del ritmo

Pero si de grandes directores se habla, cómo no mencionar a los grandes coreógrafos que también estarán en la movida del FITB. Desde España y dispuesto a hacer un merecido homenaje a Fanny Mikey vendrá el flamante y famosísimo bailaor sevillano Antonio Canales, considerado el digno sucesor de las leyendas del flamenco Antonio el Bailarín y Antonio Gades. Canales estará con su Compañía Ballet Flamenco presentando en estreno exclusivo Soledades, piedra y cielo, donde ratificará por qué ha sido merecedor de premios como el Mavisela de Italia al Mejor Bailarín (1988) y el Mejor Bailarín Internacional de Ciudad de México, que compartió con Julio Bocca, en 1990. Y por supuesto Bocca no podía dejar de participar en esta fiesta. El probablemente más famoso bailarín y coreógrafo argentino estará dando muestras de la destreza que ha venido cultivando desde los 4 años de edad con una obra de su fundación titulada Tango de burdel, salón y calle, que recrea la transformación del tango a través del tiempo.

La representación femenina de Argentina también estará de lujo por cuenta de Constanza Macras y Brenda Angiel. Macras, quien ha estado vinculada a varias compañías en Nueva York y Alemania, y que es conocida por recrear sus coreografías en espacios impensables como baños, bares y hasta carnicerías, trae una obra producida por su compañía Dorky Park titulada Brickland. Esta es la historia de doce vecinos que viven en aparente tranquilidad pero que de un momento a otro se ven enfrascados en un ambiente de xenofobia, perversión y desconfianza. Por su parte, Angiel trae una de los montajes más esperados para toda la familia: Condición Aérea. Una muestra de efectos luminosos, música en vivo, acrobacias y bailarines que parecen moverse sin que los afecte la ley de la gravedad, dirigida por esta bonaerense pionera de la danza aérea. Formada en Nueva York con grandes coreógrafos e intérpretes como Ana Itelman, Renate Schottelius y Merce Cunningham, Angiel fundó su propia compañía de danza en 1994 y ha viajado a varios festivales alrededor del mundo.

Y desde otros puntos más alejados del planeta estarán el “sensei” de la danza Butoh, el japonés Akira Kasai, quien estrenará en exclusiva para el FITB El fantasma de Heliogábalo, una historia del emperador romano que a los 14 años asumió la cabeza del imperio y a quien se reconocía por sus excesos. Conocido por sus admiradores como el “ángel que descendió a la tierra”, Kasai, quien originalmente estudió danza moderna y ballet, es uno de los pioneros y exponentes más significativos de esta danza representativa de Oriente. Sus movimientos sutiles pero plagados de fuerza y emotividad lo han llevado a recorrer el mundo entero con obras como La revolución del polen, en la que bailó vestido como geisha, y Buenmozo cielo azul.

Otro que viene a dar gala de todo su despliegue coreográfico es el finlandés Tero Saarinen, uno de los artistas más representativos de su país, premiado por el Concejo Colonial de Artes de Finlandia en 1999 y nombrado por el Ministro de Cultura de Francia como Caballero de las Artes y de las Letras. Reconocido por sus enérgicas puestas en escena que mezclan música en vivo, multimedia, danza clásica, artes marciales y hasta danzas orientales, Saarinen comenzó su carrera en el Teatro Nacional de Ópera y Ballet, donde se destacó por su talento hasta 1992, año en que inició sus estudios de baile tradicional japonés y de Butoh. La pieza que presenta, en realidad, no es una sola. Son Tres piezas, tres actos de danza contemporánea que representan el nacimiento, la transformación y la muerte a través de un lenguaje coreográfico preciso y sugestivo.

Finalmente, el puscafé dancístico correrá por cuenta del famoso bailarín, coreógrafo y director de danza nacido en Zaragoza, Víctor Ullate. Ganador del Premio Nacional de Danza en España, de la Medalla de Oro de las Bellas Artes, del Premio de la Fundación Autor (encargada de promover la cultura artística en España) y del Premio Max de Honor por su trayectoria, Ullate es conocido por el estilo único de sus coreografías. Se formó como bailarín clásico e hizo parte del grupo del Ballet del Siglo XX, en donde figuró casi siempre en papeles protagónicos. Fundó la compañía de Ballet Clásico por petición del gobierno español y posteriormente el Ballet Víctor Ullate. Samsara, la pieza que trae al FITB, es un viaje por la filosofía oriental a través de la danza, en el que dieciocho bailarines hacen un despliegue maravilloso de plasticidad y espiritualidad que contagiará a la audiencia.
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