“Me hice técnico en Colombia, Richard Páez.

El profesor Richard Páez, seleccionador nacional de Venezuela, parece un colombiano más que aprecia con respeto y sentimiento nuestra patria no solamente porque aquí se le ha reconocido la labor de sacar adelante el fútbol del vecino país, reconoce que sus grandes conocimientos los adquirió con técnicos colombianos como Gabriel Ochoa, Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez.

El partido con Chile fue una injusticia cometida por el juez mexicano Alcala, quien les anulo dos goles, uno era legitimo un 100%, el segundo no se explica que pito. Cree que es el momento de colocar un precedente bien fuerte ante las autoridades del fútbol mundial, para que se le respete.

“Venezuela le puso las cosas difíciles a la gente que asume posiciones extrafutbolisticas, cuando nosotros siempre estábamos acostumbrados a ver un equipo que se defendía nada más, que tiraban la pelota afuera, que no tenían otro recurso diferente a defenderse para evitar goleadas, encontrarse con una Venezuela que ya aspira, ya ilusiona, que tiene objetivos claros. Evidentemente complico una terna arbitral que no se esperaba ese tipo de actuación, nos quito un triunfo merecido, dos goles anulados, un pénal no pitado a Noriega, salió pitado el central y es ahí donde uno reclama Fair Play, el arbitraje justo” enfatiza Páez.

“Los que estamos evolucionando no tenemos espacio, parece que pesara más las tradiciones, el peso internacional de esos países comparados con los que no lo tienen.

La personalidad que hemos impregnado a nuestros jugadores, las humillantes goleadas y la madurez de esos golpes, han madurado los futbolistas venezolanos. Hay que mostrar el buen nivel”cree el seleccionador patriota.

Su historia comenzó en el año 90, “después de 17 anos como profesional y haber logrado el título de traumatólogo, siempre con esa espinita por dentro de no poderme conformar con el fútbol tan pequeño, tan poco competitivo de mi país, me vine a Colombia a través de pedirle permiso de ir a los entrenamientos del doctor Gabriel Ochoa Uribe, y gracias a él comencé a dar los primeros pasos como técnico, aprendí la disciplina, esa personalidad, esa forma de manejar el grupo y ese carácter ganador como entrenador”recuerda el técnico que le agradece a nuestro país el apoyo dado ante Chile.

“Luego con Maturana y Gómez en Medellín, comencé el establecimiento patrón de juego donde me identificó plenamente con esa filosofía del profesor Maturana, quien me colaboró para ver las practicas del Milán, de Italia, un tiempo con el Ajax, comenzó el proceso de mejorar a nuestro fútbol, y espero que en un tiempo no menos de dos anos, de los primeros resultados, para crear esa afición a nuestro pueblo, que se involucre y aporte el gobierno nacional, que el pueblo de mi país adquiera el amor y cultura al Fútbol”, dice con alegría y orgullo.

“Las derrotas no me van a hacer claudicar, visualizo a una Venezuela ganadora, cambiar el uniforme que no me dice nada, no somos fiel a nuestros colores, cambiarlo por un color sangre, de lucha. Yo era solidario a muerte con Colombia, que fuese la Copa América aquí porque la prensa colombiana esta mostrando al mundo de que están viendo una Venezuela distinta, cosa que la prensa venezolana no lo expresa como debe ser. Y esa es una obligación que los dirigentes no se van a poder sacar fácilmente. El técnico venezolano mucho menos, hay que cambiarle esa tuerca suelta que tiene nuestro presidente Rafael Esquivel, para que siga este proceso”, y levanta la voz por no compartir algunos conceptos de Esquivel.

“Ver el estadio de Barranquilla apoyando y gritando Venezuela, Venezuela, yo no lo podía creer, por dentro se me encogía el corazón de venezolano y eso me motiva más. El cambio debe ser un proceso de cambio, no de técnico, los de arriba deben dar ejemplo”termino por opinar Defiende la presencia de su hijo en la selección, porque tiene un proceso, ha tenido reconocimientos nacionales e internacionales con dos ciclos, fue llamado por Pastoriza y estuvo en el mundial sub-20. Le falta es tiempo”dice emocionado el seleccionador mientras descansa después de una larga jornada de trabajo.