Fútbol, matemáticas, fe y milagro

Casi dos años después del comienzo de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2010, cuya primera jornada se jugó el 13 de octubre de 2007, dos países llegan a su penúltimo partido con puesto en Sudáfrica, otro busca, al menos, dos puntos para matricularse y cinco pelean por el resto: una plaza y media.

En otras palabras, si Chile se suma a los ya clasificados Brasil y Paraguay, restará por definir el dueño de la cuarta y última plaza directa que tiene Sudamérica en el próximo Mundial, así como el del quinto puesto, que da derecho a una repesca con el cuarto de las eliminatorias en la zona Concacaf.

A dos días de la penúltima jornada, Ecuador aparece en la cuarta plaza y Argentina en la quinta, con la mitad del pasaje a Sudáfrica.

Esto porque si las eliminatorias sudamericanas y las de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) terminaran hoy y no el próximo miércoles, Argentina y Costa Rica jugarían por el último cupo para América en el Mundial en partidos de ida y vuelta programados el 14 y el 18 de noviembre.

Pero lo concreto hoy establece lo siguiente.

En la cima de la clasificación, con 33 enteros, Brasil está a uno de igualar la campaña que lo clasificó como segundo de las eliminatorias del Mundial de 2006 y tiene dos partidos para superar ese, su mejor registro desde que se practica este sistema, a raíz del Mundial de 2002 en Corea del Sur y Japón.

Una selección boliviana sin opciones que le espera en los 3.650 metros de altitud de La Paz este domingo y una Venezuela obligada a sumar de a tres, son los rivales que restan a los pupilos de Dunga.

Al sumar 30 puntos en dieciséis partidos, Paraguay ya superó el listón de 28 fijado en las pasadas eliminatorias, que terminó como tercero.

Una visita a Venezuela este sábado y el cierre con una necesitada Colombia, el próximo miércoles en Asunción, son los partidos que faltan a los jugadores del entrenador argentino Gerardo Martino.

Chile, el país que para muchos ofreció un fútbol renovador de la mano del técnico argentino Marcelo Bielsa, llega a las dos últimas jornadas con 27 puntos en las alforjas pero en un terreno que puede resultar movedizo si llegara a perder este sábado en Medellín.

Tras la huella de 'la Roja' marcha con 23 puntos Ecuador, que se las verá en la decimoséptima jornada con Uruguay, y en el cierre de las eliminatorias tendrá que jugar en Santiago.

Un tropiezo de los chilenos en su visita a Colombia y un triunfo de los ecuatorianos en Quito planteará una auténtica final para ambos países en el epílogo de las eliminatorias.

Sin convencer en lo colectivo, con las acciones de sus figuras a la baja, con un Diego Maradona necesitado de otra 'mano de Dios', y 22 puntos que la tienen en la quinta plaza, la selección Argentina de hoy está muy lejos de las que dominaron las eliminatorias de los mundiales de 2002 y 2006.

En el primer ensayo de este sistema de clasificación, la 'albiceleste' sumó 43 puntos, es decir, alcanzó un 79,6 por ciento de aprovechamiento. Y al pasado Mundial de Alemania se matriculó con 34, lo que equivale al 62,9 por ciento de los 54 puntos en disputa.

Si de consolación sirve, el horizonte puede despejarse este sábado en Buenos Aires con una victoria sobre Perú, el colista.

A diferencia de otras selecciones que juegan con la necesidad de 'ganar o ganar' a oponentes con similares posibilidades de llegar a Sudáfrica, la de Argentina puede presumir de tener que enfrentar a un rival sin más ambiciones que asestar un varapalo.

No obstante, tendrá que jugar sin perder de vista lo que ocurra en la capital ecuatoriana, pues si gana a Perú y lo hacen los pupilos de Sixto Vizuete llegará a Montevideo para el choque de la última jornada con cuatro puntos de ventaja sobre Uruguay y la garantía de tener, al menos asegurada, la plaza de la repesca.

La posibilidad de llegar directamente a Sudáfrica crecería, incluso, con un empate entre ecuatorianos y uruguayos, ya que luego podría concentrarse en administrar en el estadio Centenario una ventaja de tres puntos sobre la 'celeste'.

Y si el vencedor en Quito es Uruguay, los de Maradona ascenderían a la cuarta plaza y se prepararían para protagonizar tres días después una auténtica final con los de Oscar Washington Tabárez.

En resumen, Chile, Ecuador y Argentina concentran las mayores opciones de sumarse al Mundial porque dependen de sus resultados.

Y muy a pesar de que Chile aún lamenta los cinco puntos que perdió en sus dos últimas salidas, Ecuador se recrimina por las ventajas que ofreció con su pésimo comienzo y Argentina sufre con el desplome de sus acciones al perder los últimos tres partidos.

Además de estar obligadas a ganar los seis puntos que restan, Venezuela, que es séptima con 21, y Colombia, octava con 20, tendrán que esperar por otros resultados, lo que el grueso de sus seguidores y de analistas interpretan como milagros o misiones casi imposibles.

Si el primer paso lo dan en firme este sábado, el miércoles próximo, en la hora de la verdad de las eliminatorias, Colombia tendrá que ir a vencer a Paraguay en Asunción y Venezuela nada menos que a Brasil en sus pagos.

¿Impensable? Por fortuna el fútbol no se rige por patrones lógicos y suele ofrecer un generoso margen para soñar. EFE