Las claves de la agónica victoria antioqueña

Fútbol - Especial Campeón apertura 2007 - Lunes, 18 / Jun / 2007
 
Colombia.com
Bastantes cosas se destacaron en el campo de juego durante el compromiso en el que venció Nacional 2-1 al Huila y se quedó con el mayor galardón del Fútbol Colombiano en este campeonato.

Atlético Huila demostró ser un equipo complicado en el cierre de la primera parte y los comienzos de la segunda mitad. Nacional, por su lado, dejó en claro su jerarquía para sacarle el mayor provecho a los momentos más oportunos de los cotejos.

Estas son las claves del juego que dejó al Huila con las ganas de ganar su primer torneo en la historia:

Los volantes de Marca: Las duplas Amaya-Martínez (luego Amaya-Toro) del Nacional y Caicedo-López del Huila, contribuyeron a que los volantes ofensivos de ambas escuadras no tuvieran demasiadas ventajas, sobretodo en el transcurrir de la primera parte. Cada uno de ellos hacía los cierres adecuados y lograba anticipaciones destinadas a capturar la mayoría de los rebotes defensivos y hasta ofensivos. Sus buenas labores antes de entrar en los minutos finales, obligaron a optar por la alternativa del pelotazo en las propuestas ofensivas de ambos oncenos.

Las pequeñas sociedades:No funcionaron mucho en el Huila a la hora de manejar la pelota, pero si ocurrió en el caso del Atlético Nacional, especificando en las intervenciones colectivas de Camilo Zúñiga por derecha, uniéndose de igual manera a Jairo Patiño y Víctor Hugo Aristizábal.

La persistencia opita: En el periodo final de la primera parte y en los inicios de la segunda mitad, aparecieron los mejores momentos del Huila, derivados de los balones aéreos de Marangoni y que fueron ganados en el área verdolaga por Hernández, Molina, Caicedo y Montero. Sin embargo, también los neivanos se aproximaron a una anotación más por medio de las jugadas con el balón a ras de piso, apoyándose en la gran técnica proporcionada en zona de gestación de Donald Millán y Rodrigo Marangoni.

Los cambios de Quintabani en el segundo tiempo: Criticados por casi todos. La gente reaccionó con discrepancia ante la sustitución de Murillo por Aristizábal y de Carlos Díaz por Aldo Leao Ramírez. A pesar de ello, estas modificaciones le sirvieron al entrenador del Nacional para otorgarle velocidad en el contragolpe, cuando el Huila adelantaba líneas en busca del segundo gol, además de darle al local un mayor manejo de la pelota y seguridad para no prestarle la pelota al conjunto visitante.

Una vez más, la jerarquía de Nacional: Supo respetar su condición de local en las etapas finales del campeonato y así lo hizo ver durante todo el partido. Muchas veces, la virtud de la categoría de un equipo grande para circunstancias grandes, es mostrada por medio del aprovechamiento de los errores defensivos del rival (caso del gol de Carmelo Valencia) y mediante dar la puñalada final en los pasajes oportunos del juego, tal como ocurrió en el gol de Toro, a falta de un par de minutos para acabarse el compromiso.

Los zurdazos de la gloria: Los dos goles del partido ganado por Nacional fueron marcados con las piernas izquierdas de los jugadores anotadores. Carmelo Valencia puso el cuerpo sobre Rivas para perfilarse y de primera intención la clavó en un rincón del arco defendido por Luis Estacio. Mientras tanto, la anotación de Diego Toro tras la asistencia de Elkin Murillo, dejó al volante central con su perfil menos cómodo, pero tuvo la fortuna de empalmar muy bien la esférica y ratificar a Nacional como el nuevo jerarca del balompié nacional.

Andrés Felipe López R. Periodista Fútbol. www.colombia.com