Rusia irrumpe como país organizador, Brasil, Turquía y oriente segundos focos

Rusia tendrá una importante labor, tras ser el país que más actividades deportivas desarrollará en el 2013. 

Rusia irrumpe como país organizador, Brasil, Turquía y oriente segundos focos. Foto: EFE
Rusia irrumpe como país organizador, Brasil, Turquía y oriente segundos focos. Foto: EFE

Rusia tendrá una importante labor, tras ser el país que más actividades deportivas desarrollará en el 2013. 

El año 2013 supondrá la gran irrupción de Rusia como país organizador de competiciones deportivas, una meta que alcanza tras décadas de rodaje y que tiene a medio plazo dos grandes hitos: 2014, con los Juegos Olímpicos de Invierno, y 2018, año del Mundial de Fútbol, torneos que nunca han pisado suelo ruso.

Es el cambio más aparente, pero no el único, en el mapa de grandes citas deportivas de las próximas temporadas, en el que también se aprecia una progresiva concentración de competiciones en Brasil, sede del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, en Turquía, que se foguea como candidata a acoger los Juegos de 2020, y en Oriente Medio, gracias al poderío económico de los países del Golfo.

Mientras, España, Japón y Corea, que han presentado varias candidaturas olímpicas en la última década, se benefician aún de los frutos de su trabajo y también serán sede de un alto número de competiciones en años venideros.

Pero Rusia se llevará la palma a partir de 2013. Sochi acogerá desde este enero varias copas del mundo de deportes de invierno para poner a prueba sus instalaciones olímpicas. En la temporada estival, Moscú organizará la Copa del Mundo de rugby a siete y una de la principales citas del año, los Mundiales de atletismo al aire libre.

La ciudad de Kazán se unirá a la fiesta con la Universiada de Verano, que reunirá a participantes en 27 deportes.

Rusia vuelve, además, al circuito europeo de golf con el Masters Ruso que se disputará en julio, con sede y dotación por designar.

En 2014 Moscú organizará los Mundiales de Piragüismo y de Judo, pero ese año será sobre todo el de los Juegos de Invierno de Sochi, donde se ha levantado de la nada, a orillas del Mar Negro, un Parque Olímpico de clase superior -solo el hockey hielo dispone de tres estadios- y donde las cercanas montañas de Krasnaya Polyana han visto crecer nuevas estaciones, remontes, carreteras y vías de tren para acoger las pruebas de nieve.

Ese mismo año y también en Sochi, la disputa de un Gran Premio de Fórmula Uno marcará un hito para el deporte ruso, que nunca ha afrontado un reto similar. El acuerdo se extiende hasta 2020, con el Parque Olímpico como circuito.

Precisamente la Fórmula Uno es un exponente claro de cómo los países emergentes se han ido haciendo hueco en el mapa deportivo. El calendario del Mundial así lo demuestra, con carreras en Malasia, China, Bahréin, Singapur, Corea, Japón, India y Abu Dhabi.

Más adelante, Rusia será la sede en 2015 de los Mundiales de Natación en Kazán, en 2016 de los de hockey sobre hielo (Moscú y San Petersburgo) y en 2017 de la Copa de las Confederaciones de fútbol, preparatoria del gran Mundial de 2018. Todo ello sin mencionar campeonatos europeos, que también tiene para repartir.

El miembro del COI Juan Antonio Samaranch jr., que pertenece a la Comisión de Coordinación de los Juegos de Sochi, considera a Rusia un ejemplo de territorio "que ha decidido utilizar el deporte como vía de desarrollo del país".

"Rusia, como Brasil, China, Corea o Turquía, están aquí para quedarse. Pero cuando esta irrupción se estabilice, habrá una convivencia de las nuevas fronteras deportivas con las tradicionales", aventuró.

"Claro que hay que abrir el mapa para ayudar al desarrollo de otros países, pero los Juegos de Londres del pasado verano", opina Samaranch, "ofrecieron una lección maravillosa: conviene de vez en cuando volver a los viejos lugares. Los atletas tuvieron en Londres una experiencia inigualable, disfrutaron de la ciudad como nunca".

En la Europa del Este, otro país que se destaca junto a Rusia por su afán organizativo es Polonia, que en 2013 tendrá los Mundiales de cross (Bydgoszcz) y los de voley playa (Stare Jablonki) y en 2014 los de atletismo bajo techo (Sopot) y el masculino de voleibol. Más allá, en 2017, organizará los Juegos Mundiales, para disciplinas no olímpicas.

Turquía lleva ya un par de temporadas en las que, con la vista puesta en su candidatura a los Juegos Olímpicos de 2020, ha organizado o pedido todo tipo de acontecimientos. En 2013 le esperan los Juegos del Mediterráneo, en Mersin, y el Mundial sub-20 de fútbol, a los que se unirán en 2014 los Mundiales de Gimnasia Rítmica, en Izmir, y el femenino de baloncesto.

En 2013, además, entrará en el circuito europeo de golf con uno de los torneos mejor dotados del año, el Abierto de Antalya, que repartirá siete millones de dólares en premios en noviembre. El contrato es por tres años.

Estambul ha acogido el Masters femenino de tenis desde 2011. Seguirá haciéndolo en 2013 y a partir de 2014 optan a su quedárselo cuatro ciudades: Kazán (Rusia otra vez), Singapur, México y Tianjin (China).

Fuera de Europa, Brasil es el gran foco de atracción para las federaciones deportivas. Sede, como Rusia, tanto del Mundial de Fútbol (2014) como de los Juegos Olímpicos (Río 2016), el país sudamericano calentará motores en 2013 con los Mundiales de Judo, también en Río, y la obligada Copa de las Confederaciones. En 2015 repetirá Mundiales de judo, pero en Sao Paulo. Será entre 2014 y 2105, con las obligadas competiciones de prueba para los Juegos, cuando se vuelque en la organización de todo tipo de disciplinas.

En Oriente Medio, Catar podrá compensar sus dos frustraciones olímpicas con los Mundiales de Natación en piscina corta de 2014 (Doha), el Mundial de Balonmano de 2015, los Mundiales de Ciclismo en ruta (Doha) y, a largo plazo, un premio gordo, el Mundial de Fútbol de 2022, precedido por el torneo de las Confederaciones.

Emiratos Árabes Unidos albergará el año que viene el Mundial sub-17 de fútbol.

España, que ahora centra sus esfuerzos en la candidatura de Madrid a los Juegos de 2020, organizará en los dos próximos años cinco mundiales que tenía ya concedidos: balonmano y natación (Barcelona) en 2013 y ciclismo en ruta (Ponferrada), baloncesto, vela (Santander) y tiro (Granada) en 2014. La ciudad andaluza acogerá, además, en 2015 la Universiada de Invierno. Y Tarragona será la sede de los Juegos Mediterráneos de 2017.

La coincidencia de la crisis económica y las cada vez más exigentes condiciones impuestas por el COI para organizar los Juegos Olímpicos han reducido a tres ciudades, Madrid, Estambul y Tokio, las candidaturas para 2020. Es el número más pequeño desde 1988. El 7 de septiembre de 2013 se sabrá cuál de ellas clava su bandera en el mapa deportivo del futuro.