Lecciones modernas de Osorio

Los títulos que ha venido ganando Juan Carlos Osorio con Nacional son una clara prueba de que los métodos modernos de trabajo son útiles y necesarios en el fútbol colombiano para que éste evolucione y se vuelva más competitivo.

Osorio no solo se impuso con Atlético Nacional en los dos semestres del año, también lo hizo en el día a día sobre el resto de sus colegas; es decir, los técnicos del resto de los equipos del balompié nacional.

Las burlas de las que fue objeto por su forma de trabajar fueron acalladas con altura por el timonel risaraldense, quien se preparó en el exterior para hacer de su profesión una carrera exitosa y con poco de azar.

Osorio no dijo una sola palabra cuando fue cuestionado por su sistema de rotación de la nómina titular, tampoco dijo nada cuando se le miró de reojo por apuntar todo en su libreta y no replicó cuando hacía cosas que la prensa no entendía.

Todo se lo guardó para el final, cuando ganó los máximos galardones del fútbol colombiano, momento en el que no aparecieron más sus detractores y cuando empezaron a caerle por montones los halagos de quienes antes lo criticaban.

Esta es la lección de personalidad, educación y trabajo que Osorio le está dando al país, el cual se está dando cuenta que los entrenadores que solo se limitan a gritar a los cuatro vientos desde la línea técnica sin ningún tipo de especialización en su actividad ni actualización de conceptos, están quedando en el pasado.

Además, si se quiere tumbar o hacerle competencia a la hegemonía que Osorio está empezando a imponer con Nacional en Colombia, el resto de técnicos, directivos e incluso periodistas, deben ponerse al día en cuanto a conocimientos se refiere. Solo de esta manera la liga de fútbol nacional podrá tener un buen nivel competitivo y no terminará siendo un torneo de segunda, semiprofesional y nivelado por lo bajo, como ya está comenzando a ser.

Edwin Cañón - Periodista de Colombia.com