RAFAEL OROZCO (Solo para ti: Un homenaje a Rafael Orozco)

Si de dividir la historia del vallenato se trata, se puede afirmar que después de la era de Rafael Orozco Maestre, este género tomó un auge internacional, que hoy no cesa y que sustenta en otros países con varios reconocimientos merecidos.

Orozco, que nació en Becerril, Cesar, nunca ocultó su inclinación por el canto, ese que fue cultivado más tarde en Valledupar, donde se dio a conocer con el sencillo “Cariñito de mi vida” de la autoría de Diomedez Díaz y acompañado por el acordeón de Emilio Oviedo.

En 1976 la vida lo uniría con quien fuera su amigo y compañero, Israel Romero, un acordeonero con los pergaminos de una dinastía del vallenato, con la que nacería, “El binomio de oro”.

Un primer trabajo los consolidó en 1977, con temas como “La creciente”, “Momentos de amor” y la “Gustadera”. De allí partió una vertiginosa carrera para Rafael Orozco y el Binomio de oro, la cual alcanzó en quince años de unión, la grabación de veinte discos, todos con éxitos incluidos que marcaron una época y un recuerdo inolvidable.

Las canciones de Rafael son para enamorar, para celebrar, bailar y cantar, pero en definitiva, para adorar el vallenato, sacarlo de las parrandas en los patios y llevarlo a grandes escenarios como sucedió en 1981, cuando se presentaron en le Madison Square Garden de Nueva York.

Rafael Orozco impuso una moda. Sus coreografías fueron dignas de imitación de nacientes grupos y la puesta en escena quedó para la posteridad en los recuerdos de sus más fieles seguidores.

Quienes conocieron a Rafael Orozco coinciden en afirmar que su voz es eterna e irremplazable, y por ello en este disco ‘Solo para ti’ se encuentra un legado que no se puede abandonar.

Cada canción entonada por este artista tiene la gracia para dedicarse, para dejar volar la imaginación y llegar a ese mundo especial que sólo con la música se puede lograr.