Pautas para no caer en dietas “milagrosas”

Los planes de adelgazamiento, que prometen resultados inmediatos y casi sin esfuerzo son carenciales en algún tipo de nutriente, por lo que puede llegar a producirse un déficit en el organismo.

Como si de un mantra se tratara, muchos son los que se abocan a una de las tantas dietas milagrosas que circulan en la web, o empiezan una que le dio resultado a la prima de la amiga de la vecina.

Y ésta es una época más que propensa para caer en esas tentaciones. Es que la “culpa” por los atracones de fin de año hacen que “perder esos kilos de más” se convierta en el objetivo principal de muchas personas que, deseosas de estrenar una “nueva vida”, empiezan enero a régimen.

El diario El Mundo publicó que este mes puede ser un buen momento para plantearse un cambio en la alimentación.

“Pero hay que hacerlo bien. Y no fiarse de las dietas y los productos milagro que también proliferan en esta época“, resaltó Lourdes Carrillo, coordinadora del Grupo de Alimentación y Nutrición Saludable de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

La especialista alertó de los riesgos de “esas alternativas que prometen un gran adelgazamiento sin apenas esfuerzo” y recordó que el único camino para perder peso a largo plazo es llevar una dieta equilibrada.

“La mayoría de esos regímenes milagrosos son carenciales en algún tipo de nutriente, por lo que puede llegar a producirse un déficit en el organismo. Además, adelgazar rápidamente también puede provocar un desequilibrio metabólico”, señaló Carrillo.

En ese sentido, Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, subrayó que “el efecto rebote de estas dietas es importante. Es fácil que no sólo se recuperen los dos o tres kilos que prometía perder el régimen, sino que se ganen otros tres”.

Ambos especialistas coincidieron en que, si se quiere iniciar una dieta de adelgazamiento, lo ideal es acudir a un profesional que “guiará y aportará consejos especializados para mantener una alimentación equilibrada y mantener las pérdidas de peso en el tiempo”.

Con todo, Aranceta apuntó que hay recomendaciones generales que nunca está de más recordar. “Siempre hay que dar prioridad a la fruta y las verduras, reduciendo el consumo de las frituras y grasas. Y no olvidarse del ejercicio”, subrayó.

Así es que recomendó incorporar la actividad física a todas las facetas de la vida diaria. “Por ejemplo, al ir de shopping. Ir de compras caminando en lugar de en auto es una buena manera de gastar 200 o 300 kilocalorías”, comentó.

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