Síntomas y causas de la epilepsia canina

La epilepsia canina es un desorden cerebral que causa que nuestras mascotas tengan una especie de ataques físicos incontrolables conocidos como convulsiones que se pueden presentar con la pérdida de la conciencia.  

Algunos perros tienen convulsiones sin causas aparentes lo que se conoce como epilepsia idiopática o puede que se produzcan por anormalidades genéticas, en los dos casos es importante consultar a un especialistas para que recomiende un tratamiento indicado.

¿Qué puede causar que nuestro perro tenga epilepsia idiopática?

Aparte de la predisposición genética, existen condiciones específicas que pueden ocasionar convulsiones, algunas de las condiciones médicas que pueden ocasionar la aparición de las convulsiones son:

- Envenenamiento

- Enfermedades del hígado

- Azúcar alta o baja

- Enfermedades renales

- Anemia

- Contusión en la cabeza

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¿Cuáles son los síntomas de la epilepsia canina?

Las convulsiones suelen aparecer entro los 10 meses y los 3 años de edad, aunque algunos perros han presentado crisis a los seis meses o después de los cinco años.

Algunos de los síntomas más comunes que se pueden presentar durante una convulsión son:

- Cayendo acostado

- Temblores o movimientos involuntarios

- Rigidez muscular

- Pérdida de la conciencia

- Salivar excesivamente

- Orinarse y defecarse

Las crisis epilépticas en los perros suelen durar entre 30 y 90 segundos, de igual manera es común que esta crisis se presente mientras ellos están durmiendo o en horas de la mañana.

En muchas ocasiones los perros pueden presentar ciertos comportamientos como mareo, confusión.

Luego de una epilepsia los perros suelen estar desorientados y presentar ceguera momentánea, por lo que comienzan a caminar en círculos. La recuperación total puede tardar 24 horas después del episodio.

¿Qué debo hacer si mi perro presenta convulsiones?

Si vemos que nuestro perro está convulsionando cerca de algún objeto o mueble que podría causarle daño debemos moverlo y dejarle un espacio amplio libre de objetos.

Durante las convulsivas algunos perros tienden a morder o volverse agresivos, así que lo ideal es mantenernos alejados hasta que pase.

Si la convulsión dura más de unos pocos minutos, existe el riesgo de que nuestro perro sufra algo parecido a un golpe de calor, así que es recomendable que lo mantengamos fresco.

Luego de un episodio de convulsiones lo ideal es que llevemos a nuestro perro a una veterinaria para que sea tratado de la manera correcta. 

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