El robot lanzallamas con fines agrícolas que también podría ser usado para causar enorme daño

Los incendios no son ningún chiste, pero cuando escuchamos hablar de un perro robot que cada familia puede tener en su casa, y que, además, lanza fuego, sí que lo parece, aunque otros experimentan temor.

Imágenes futuristas sobre un mundo con robots atentando contra los humanos se generan en la imaginación con esta creación de la compañía Trowflame, una empresa de tecnología que pretende desarrollar la robótica para diferentes usos.

El Thermonator es un robot que simula un perro con la capacidad de portar un lanzallamas, un arma autorizada en 48 estados de la unión americana y que puede ser usada en diferentes tareas, sin embargo, ya comienza a generar controversia porque al tratarse de un elemento que genera fuego podría ocasionar más daños que beneficios.

No ladra, pero puede hacer mucho daño

El perro robot lanza fuego está diseñado para cumplir funciones de generación de fuegos agrícolas, limpieza de terrenos, derretimiento de nieve, eliminación de hielo, eliminación de malezas, manejo de pastizales y control de colmenas de insectos.

El Thermonator tiene un costo aproximado a los 9.400 dólares, cerca de 37 millones de pesos, y sus llamas pueden alcanzar los 10 metros expulsadas desde un lanzallamas de última generación y puede ser manejado desde distancia con gran precisión.

Este robot fue creado con intereses agrícolas, pero las posibilidades de que pueda ser usado en campos militares con el objeto de atentar contra la vida de otras personas se ponen de manifiesto, en especial cuando otras empresas de tecnología ya crearon en 2021 un robot similar a un perro con un rifle de gran precisión en su espalda.

En las redes sociales y diferentes medios de los Estados Unidos se especula con que este robot fue creado exclusivamente con fines militares y ha sido enviado a apoyar los combates de Ucrania en contra de Rusia, y que aquello de su uso agrícola es solo una excusa.

La robótica ha crecido a pasos agigantados y la misión de los desarrolladores tecnológicos se centra en incorporar sus creaciones rápidamente a varios campos de la vida humana, aunque los detractores de estos avances consideran que se está poniendo la ciencia y el conocimiento al servicio de la muerte, pues se cree que la verdadera finalidad de un perro lanzallamas no es más que la de generar daños.