Uribe exigió prudencia y mucho diálogo al canciller Araújo

El presidente colombiano Álvaro Uribe pidió al ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, dialogar con las autoridades de Ecuador y sólo "conceder declaraciones cuando sean rigurosamente necesarias".

"Diálogo de nuestra parte, diálogo intenso, comunicación permanente y cero declaraciones; es lo que le he pedido al canciller y es lo que vamos a buscar", dijo Uribe a una cadena radial.

Insistió en que "esas declaraciones se darán cuando sean rigurosamente necesarias" y subrayó que "la tónica es diálogo".

Araújo dijo ayer que quisiera "realmente encontrar en Ecuador una actitud más amistosa hacia Colombia porque hasta ahora, mientras yo he estado de canciller (hace poco mas de un mes), no he encontrado sino protestas permanentes y una actitud que percibo como hostil".

El ministro colombiano aludió a un reclamo ecuatoriano por un incidente en el que murieron dos personas y que Colombia asegura se registró en el lado colombiano, mientras en Ecuador se afirma que fue en ese país por ingreso de tropas colombianas.

Uribe explicó que ha instruido a Araújo para no entrar en polémicas.

"Vamos a proceder de la siguiente manera con Ecuador: buscar el diálogo y no dar declaraciones, esa es la norma", dijo Uribe.

Araújo deberá entenderse con la ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, añadió el presidente colombiano.

El propio Araújo reconoció que sus declaraciones del jueves no fueron "una crítica al Ecuador sino un llamado cariñoso".

Agregó que se ha propuesto "lograr el regreso, lo más pronto posible, del embajador ecuatoriano (Alejandro Suárez) a Bogotá", llamado a consultas por Quito desde diciembre pasado.

"Están dadas las condiciones para que mantengamos la línea que hemos tenido toda la vida de mantener las mejores relaciones posibles. Estudiaremos detenidamente, junto al Ministerio de Defensa, la nota sobre los hechos en la frontera", anunció Araújo.

El jueves en Bogotá se insistió en que las dos personas muertas eran un ecuatoriano y un colombiano, guerrilleros que pertenecían a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que fallecieron en combate.

Las relaciones entre Bogotá y Quito se han visto alteradas en los últimos meses ante los problemas registrados en la frontera común de 586 kilómetros de longitud, como las fumigaciones colombianas de cultivos ilícitos y las persecuciones a grupos guerrilleros.

Con información de EFE

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