EE.UU. no instalará bases militares en Colombia, dice embajador

El embajador de Estados Unidos en Bogotá, William Brownfield, aclaró que su país no instalará bases militares en Colombia, pero dijo que sí se fortalecerá la acción de los dos países contra el terrorismo y el crimen organizado

"No hablamos de bases, si hay bases son de las Fuerzas Armadas de Colombia, con bandera colombiana, con comandantes colombianos", dijo Brownfield.

"No estamos hablando de algo nuevo, estamos hablando de la misma colaboración" entre Washington y Bogotá, señaló.

Brownfield indicó que todos los países del hemisferio han colaborado en acciones contra las drogas ilícitas porque son una amenaza, por eso admitió que los Gobiernos de Colombia y EE.UU. han trabajado en este esfuerzo desde hace décadas, y confió en que se continuará con ese apoyo.

El diplomático hizo esta aclaración en el marco de la celebración del Día de la Independencia de EE.UU. el sábado 4 de Julio, en una ceremonia en la sede de la embajada de ese país en Bogotá, en la que insistió en que su Gobierno no tiene proyectos para instalar nuevas bases militares para reemplazar la de Manta, en Ecuador.

Esta semana la revista Cambio señaló que el acuerdo de cooperación que EE.UU. y Colombia planean firmar próximamente incluye la utilización de cinco bases militares en territorio colombiano para "suplir" el cierre de la de Manta.

El informe de Cambio explica que el acuerdo, que tendrá una duración de 10 años, está en su fase final y solo le hacen falta unos últimos ajustes, pero ya está decidido que los militares de EE.UU. podrán operar desde las tres principales bases de la Fuerza Aérea Colombiana: la de Palanquero, la Alberto Pouwels y la de Apiay.

Además, según la revista, también lo harán desde dos instalaciones de la Armada: en Cartagena y en Málaga, sobre el Pacífico.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, señaló que el acuerdo del que habla la revista aún está sujeto a cambios y que desde el inicio de las negociaciones se decidió que "nada está acordado hasta que todo esté acordado".

Según Cambio, se contempla que la utilización de las instalaciones militares colombianas será parcial y limitada a las necesidades de operación, y no solo se destinarán a acciones antinarcóticos, sino también a la lucha contra el terrorismo.


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