Se cocina el nuevo salario mínimo: ¿cuánto aumentaría en 2025?

El salario mínimo podría tener un aumento significativo en 2025, según proyecciones del Ministerio de Hacienda. Este ajuste también beneficiaría el subsidio de transporte, un apoyo vital para trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos.

Actualmente, el salario base es de $1.300.000 y el subsidio de transporte es de $162.000; el nuevo incremento llevaría estos valores a aproximadamente $1.380.000 y $172.594, respectivamente, si se aprueba un aumento del 6,54 %.

Esta cifra se calcula con base en la inflación acumulada hasta septiembre (5,81 %) y en la productividad laboral. Por otro lado, si se sigue el incremento del 15,4 % aplicado en 2024, el salario subiría alrededor de $165.000 adicionales, lo que colocaría el total mensual, sumando el auxilio de transporte, en más de $1.550.000.

La decisión final sobre este aumento será tomada en una mesa de concertación laboral, en la que participarán representantes del gobierno, sindicatos y empresarios. Estos grupos evaluarán el impacto de la inflación y el Producto Interno Bruto (PIB) para llegar a un consenso sobre la cifra final.

Un aspecto importante es que cualquier aumento del salario mínimo afecta también el subsidio de transporte, que se ajusta de forma proporcional para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo ante los crecientes costos de movilidad.

Además, la inflación y la presión social están impulsando este debate. Según el portal America Retail & Malls, la inflación ha erosionado el poder adquisitivo en Colombia, y un incremento del 10 % ayudaría a contrarrestar esta pérdida, permitiendo a los trabajadores mantener un nivel de vida adecuado.

Además, la recuperación de sectores económicos como el comercio exterior y la industria sugiere que un aumento no pondría en peligro la estabilidad financiera de las empresas, sino que podría estimular el crecimiento de la economía interna.

La estabilidad social también juega un rol crucial, ya que los sindicatos y organizaciones de trabajadores demandan un salario mínimo más alineado con las necesidades reales, en medio de un contexto de desigualdad creciente. Así, un aumento del 10 % podría ser una respuesta a estas exigencias, aliviando las tensiones sociales y atendiendo la justicia salarial.