Acusan a Jair Bolsonaro de crímenes de lesa humanidad por su gestión de la pandemia en Brasil

Brasil es uno de los países con más número de personas fallecidas a causa de la COVID-19 en el mundo y su controvertido presidente, Jair Bolsonaro ha sido duramente cuestionado por el manejo que la ha dado a la situación, pues desde el principio de la declaratoria de emergencia sanitaria se mostró escéptico y hasta burlas ha hecho con respecto al tema.

Una comisión del Senado de la República Federativa de Brasil ha denunciado al presidente Bolsonaro por diez delitos en torno al manejo de la pandemia en el país y podría ser remitido a los tribunales.

El informe de la comisión del Senado indica que el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, incurrió en crímenes de lesa humanidad y favoreció la crudeza de la pandemia al negarla, desatando una crisis sanitaria y una escalofriante cifra de 600 mil personas fallecidas en el país más grande de Latinoamérica.

El senador opositor Renan Calheiros se encargó de redactar el informe para ser presentado ante la Comisión Parlamentaria de Investigación, y en él se acusa a 4 ministros, 67 personas y se denuncia a Jair Bolsonaro por otros ocho delitos como epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, charlatanería médica e incitación al delito.

La próxima semana se decidirá si se aprueba el informe y se remite a los tribunales, otros delitos también se incluyen en el documento y son los de uso irregular de dinero público, prevaricato, falsificación de documentos públicos y atentados contra la dignidad del cargo. 

Se espera que las denuncias puedan llegar a instancias jurídicas y que se pueda emitir una sanción, entre otras cosas, por permitir experimentación con medicamentos ineficaces en conejillos de indias que resultaron ser pacientes con la COVID-19.

Jair Bolsonaro niega los cargos e insiste en que es una jugada de la oposición para evitar que llegue a las elecciones presidenciales en las que espera ser reelegido al frente de la República Federativa de Brasil, a donde llegó enarbolando las banderas de la derecha y fue víctima de un ataque que puso en vilo su vida.

El presidente de Brasil ha sido víctima de la COVID-19 y también se ha reusado en múltiples ocasiones a usar el tapabocas, y en un momento de elevado número de muertes en su país, pidió a sus gobernadores dejar de llorar por la situación. Hace unas semanas denunció que no le permitieron ingresar a un estadio para ver un partido de la liga de fútbol profesional de su país por no encontrarse vacunado, de hecho, él ha exhortado a la población para no hacerlo.

“Sabemos que no tenemos la culpa de absolutamente nada. Sabemos que hicimos las cosas correctas desde el primer momento”, dijo Bolsonaro en un acto público en el nordeste del país.