Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Con pinchos de ratón se combate el hambre en Malaui

Los pinchos de ratón son para muchos habitantes de Malaui su única fuente para vencer el hambre, una grave situación que ataca a más de la mitad de su población.

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En medio de la pandemia, el hambre y la indiferencia crecieron en el mundo. Foto: Pixabay
En medio de la pandemia, el hambre y la indiferencia crecieron en el mundo. Foto: Pixabay

Los pinchos de ratón son para muchos habitantes de Malaui su única fuente para vencer el hambre, una grave situación que ataca a más de la mitad de su población.

No es un secreto que millones de personas en el mundo se encuentran padeciendo hambre y que muchas de ellas mueren por esta causa ante la indiferencia de gobiernos y de la población.

Estos tiempos de pandemia han puesto en evidencia que la pobreza avanza a pasos agigantados y que la emergencia económica que se vive contribuirá a que los niveles de miseria en el mundo se eleven, y según los expertos, pueden alcanzar registros absolutamente dramáticos.

La gastronomía del mundo exhibe diferentes platos en los que el ingrediente animal es diverso, prácticamente no hay especie que no se consuma, pero a pesar de la variedad, el consumo de una variedad también depende de la naturaleza en que se desarrolla la vida de un país.
El continente africano lidera los números de pobreza en el mundo y en un país como Malaui, más de la mitad de sus habitantes se encuentran sumidos en la pobreza absoluta.

Coronavirus: pinchos de r...

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Allí, en este país del África austral, un animal se ha convertido en la única fuente de alimento, se trata del ratón, una especie que anteriormente se consumía como pequeño bocado pero que ahora con la pobreza y el coronavirus, es un plato que muchas personas consumen de manera obligatoria porque sencillamente no hay otra cosa qué comer.

Muchos habitantes coinciden en que antes de la pandemia era difícil vivir y ahora, meses después de las declaratorias de emergencia por el virus del COVID-19, es una situación extremadamente para muchas personas y consumir ratones es la única posibilidad de probar bocado para hombres, mujeres y niños.

Se ha vuelto común en este lugar que al transitar por una carretera se encuentren decenas de personas vendiendo pinchos o brochetas de ratón, bocados que no tienen el mejor aspecto pero que son fuente de alimento y de ingresos de miles de habitantes de Malaui.

Consumir carne de pollo, cerdo o res es casi imposible en este país y sus propias autoridades recomiendan comer carne de ratón y como afirma un nutricionista del Ministerio de Salud de Malaui, es una valiosa fuente de proteínas recomendada para las personas con baja resistencia inmunitaria.

Comer ratones no es una novedad porque la pobreza tradicional en este país ha forzado a su consumo, muchos niños son enseñados a cazarlos y llevados a mujeres, quienes los salan y los asan mientras los hombres se encargan de venderlos como Kapuku, un pincho muy particular.

Casos como estos no son noticia para muchos debido a la indiferencia reinante, el hambre mata más personas que el COVID-19, qué bueno que se pueda encontrar una vacuna contra el nuevo coronavirus, pero especialmente una contra el hambre.