Entre la espada y la pared: Donald Trump le pidió a Latinoamérica elegir bando en el conflicto con Irán

El conflicto armado entre Israel e Irán parecía estar resuelto, teniendo presente que en las últimas horas Donald Trump, había confirmado un alto al fuego en medio de esta disputa armamentista en el Medio Oriente. Sin embargo, con el correr del tiempo ambos países desmintieron al mandatario norteamericano dejando en claro que hasta el momento no se tiene planeado levantar las armas.

Como consecuencia de esto, Donald Trump comenzó a ejercer presión en Latinoamérica, con la intención de obtener el apoyo de varias naciones en este continente. Ante esta situación, hay que señalar que el fin de semana pasado, Estados Unidos atacó directamente a Irán, acciones que fueron rechazadas contundentemente por varios países latinoamericanos, los cuales dejaron en claro su molestia y preocupación ante el aumento de ataques en el mundo.

Brasil, Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Uruguay fueron algunos de los países que rechazaron este ataque desde Washington contra Irán, repercusiones que no cayeron de la mejor manera en el Gobierno de Donald Trump. Por su parte, Argentina fue la única nación que mostró su claro apoyo a este conflicto armado y ataques por parte de Estados Unidos, aplaudiendo el alboroto gestionado desde el territorio norteamericano, el cual sigue buscando alternativas para conseguir su beneficio propio.

Se buscan más aliados

Una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos comentó "es una gran oportunidad para que los países en la región se den cuenta de qué lado van a estar, si van a apoyar a un régimen que es un patrocinador estatal del terrorismo o qué postura van a tomar. Cada país tiene que tomar una decisión". Con estas declaraciones desde el Gobierno de Donald Trump, la región latinoamericana comenzó a sentir la presión en medio de este conflicto armado en el Medio Oriente, situación que se está saliendo de las manos con el pasar de los días y constantes ataques entre ambos bandos.  

Por último, cabe mencionar que esta presión por parte de Donald Trump tiene un doble sentido para la región, puesto que Estados Unidos quiere ganar terreno frente a China, nación que desde hace varios meses tiene fuertes alianzas en el continente latinoamericano. Ante esto, se tiene una lucha de poderes para seguir buscando aliados en medio de un conflicto que sigue escalando a nivel global.