Ucrania y EE.UU. negocian valioso acuerdo sobre minerales estratégicos

Estados Unidos y Ucrania están cerca de firmar un acuerdo que permitirá a EE.UU. acceder a los valiosos minerales de Ucrania, incluyendo tierras raras y otros minerales cruciales. Ucrania posee enormes yacimientos de estos elementos, que son esenciales para la tecnología moderna, como teléfonos inteligentes, computadoras y equipos médicos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, busca garantías de seguridad a cambio de este acceso, aunque no está claro si el acuerdo las incluirá.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha mostrado interés en estos minerales desde que Zelenski le presentó la idea en 2024 como parte de un plan para asegurar el apoyo de EE.UU. en la guerra contra Rusia.

Trump sugirió que Zelenski visitará Washington para firmar el pacto, cuyos detalles específicos aún se desconocen. Sin embargo, las relaciones entre ambos gobiernos se tensaron cuando Trump no ofreció las garantías de seguridad buscadas por Ucrania, aunque recientemente han mostrado avances en estas negociaciones.

Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos similares, cruciales para la tecnología moderna. Estos minerales son difíciles de extraer debido a su asociación con elementos radiactivos y la necesidad de utilizar productos químicos tóxicos en el proceso.

Ucrania posee el 5% de las reservas mundiales de tierras raras, y muchos de estos yacimientos están en territorios ocupados por Rusia. Además de las tierras raras, Ucrania tiene importantes reservas de litio, esenciales para baterías y otras tecnologías. Algunos yacimientos de litio en Ucrania están bajo control ruso, pero otros, como los de la región de Kirovohrad, siguen bajo control ucraniano.

El interés de Trump en estos minerales se debe a la competencia con China, que domina la producción y el procesamiento de tierras raras a nivel mundial. China produce entre el 60% y el 70% de las tierras raras y controla casi el 90% de la capacidad de procesamiento.

La dependencia estadounidense de China en esta cuestión preocupa a la administración Trump, tanto en términos de seguridad nacional como económica. Estos materiales son necesarios para tecnologías avanzadas, incluyendo vehículos eléctricos, equipos militares y centros de datos de inteligencia artificial.