Por: Juan Carlos García-Sierra • Colombia.com

El mundo recuerda el infierno de Auschwitz en el 77 aniversario de su liberación

Cada 27 de enero la ONU conmemora la liberación de Auschwitz, el campo de la infamia nazi situado en la Polonia ocupada en donde murieron un millón trescientas mil personas entre judíos, polacos, gitanos y prisioneros de guerra.

Auschwitz fue uno de los símbolos del exterminio nazi, su existencia es un anuncio para no repetir la infamia. Foto: Twitter @J_LIVRES
Auschwitz fue uno de los símbolos del exterminio nazi, su existencia es un anuncio para no repetir la infamia. Foto: Twitter @J_LIVRES

Cada 27 de enero la ONU conmemora la liberación de Auschwitz, el campo de la infamia nazi situado en la Polonia ocupada en donde murieron un millón trescientas mil personas entre judíos, polacos, gitanos y prisioneros de guerra.

Jamás se podrá conmemorar el horror de la muerte, pero sí se debe mantener vivo el recuerdo de quienes se fueron de este mundo a manos de la opresión de mentes macabras que solo quieren poder y dominación, razones por las que la humanidad no ha encontrado la paz desde tiempos inmemoriales.

Auschwitz, el solo nombre produce escalofríos, su pronunciación germana reproduce el sonido del terror, del miedo y de la muerte, un lugar en donde la vida de los estigmatizados y perseguidos nunca tuvo valor, no importaba si se trataba de la de una mujer, un niño o un anciano.

El mundo recuerda hoy los 77 años de la liberación de Auschwitz, uno de los infames campos de concentración creados por los nazis única y exclusivamente para dar rienda suelta a su sed de muerte acompañada por el alimento del odio, en este tétrico escenario murieron miles de personas de origen judío, cuyo pecado y delito fue ese, pertenecer a la patria de la estrella de David.

Auschwitz debe ser ejemplo de lo que el ser humano jamás debe volver a cometer, sin embargo, esto no ha sido posible porque después de casi 8 décadas, el mundo continúa sumergido en un espiral de muerte del que parece no querer salir; genocidios y odios siguen avivándose, y varias naciones quieren expandir su poder pasando sobre las vidas de quienes estorban su paso.

Hoy abundarán los documentales en la televisión y en sus noticieros, pero tan solo algunos se condolerán, especialmente los más viejos, en cambio, para los más jóvenes, esto significa algo de lo que no tienen idea ni quieren tenerla, porque pasó hace mucho, a muchos kilómetros de distancia, es solo un hecho bochornoso de la historia cuyas noticias se cuelan en el celular e interrumpen la navegación y ponen lentas las aplicaciones.

Un minuto de silencio protagonizó la jornada en el Parlamento Europeo, virtual y fría como el invierno en el recinto de muerte que congeló las vidas de tantas mujeres, hombres, ancianos y niños. Un homenaje a sus almas y a todas las que a diario mueren por la violencia dirigida de hombres que quieren parecerse a Adolfo Hitler.

La liberación del campo de Auschwitz macó uno de los hechos finales de la Segunda Guerra Mundial, fue llevada a cabo por los soldados soviéticos y la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó que todos los 27 de enero se conmemore la liberación del campo de concentración de Auschwitz.

En junio del año pasado el campo fue abierto al público, no como un ‘atractivo turístico’ sino como ejemplo de lo que el mundo no debe volver a padecer, es un documento sombrío que muestra que la muerte anda muy viva recorriendo el mundo.