Expresidente de Francia Nicolás Sarkozy fue condenado a un año de prisión domiciliaria

Nicolás Paul Stéphane Sarzözy de Nagy-Bosca, más conocido como Nicolás Sarkozy fue presidente de la República francesa entre el 2007 y 2012 fue condenado a prisión domiciliaria por la supuesta financiación ilegal de su campaña en el año 2012.

Sarkozy puso en duda la condena e insinuó que muchos franceses coinciden con su opinión afirmando que “la gente no es tonta” y recibió la notificación de su condena en días en los que se encuentra firmando ejemplares de su libro titulado “Promenades”.

El exjefe del gobierno francés de 66 se convirtió en el primer expresidente de la Quinta República, periodo iniciado en 1958, en ser sentenciado a prisión firme por corrupción y tráfico de influencias.
Bygmalion fue llamado el caso en el que se investigaron las cuentas de la campaña presidencial de Nicolás Sarkozy en las que resultó derrotado por su contendor socialista Francoise Hollande.

La justicia del país galo consideró que Nicolás Sarzoky superó el tope de gastos permitidos para las elecciones de 2012 y leyó el veredicto en ausencia del exmandatario y también para otros 13 implicados en el escándalo.

Se le denominó Bygmalion al caso porque este era el nombre de la empresa implicada en un montaje financiero y el partido oficialista Unión por un Movimiento Popular (UMP).

A las 13 personas implicadas en el caso se les acusó de doble facturación, sino de financiación ilegal de campaña en donde se gastó 42,8 millones de euros, algo así como 49,6 millones de dólares, casi el doble del mínimo legal permitido por las autoridades electorales en Francia.

Nicolás Sarkozy no solo se ha visto envuelto en este escándalo, pues para su elección de 2007 se le involucra en un proceso que lo acuda de corrupción pasiva en medio de su proceso de elección presidencial.

En un juicio adelantado en el mes de junio se conoció que el exmandatario no escuchó las advertencias de sus expertos contables que le alertaron sobre la prohibición de rebasar un tope declarado por la ley francesa y de acuerdo con la Fiscalía francesa, Sarkozy se benefició con un entramado de facturas falsas que le permitió disponer de medios superiores a los establecidos.

En marzo, el exmandatario galo había sido condenado a 3 años de prisión, pero interpuso una apelación y logró dejar el juicio para las últimas semanas, en el que se le condenó a un año de prisión, a pesar de que la Fiscalía pedía una pena mayor.

Sarkozy anunció que también apelará este fallo, según el cual, debe pagar un año de cárcel y debe obligatoriamente que cumplir con 6 meses de ellos.