Luego del referéndum por el nombre de Macedonia inicia batalla en el Parlamento

Desde el gobierno macedonio y la oposición se clamaba la victoria este lunes, al día siguiente del referéndum sobre el nuevo nombre de Macedonia, en el que ganó el sí pero con una abstención masiva que pone en duda su ratificación en el Parlamento.

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El acuerdo firmado en junio por los primeros ministros macedonio Zoran Zaev y griego Alexis Tsipras prevé llamar "República de Macedonia del Norte" a este pequeño país de los Balcanes.

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Esto permitiría cerrar el conflicto con Atenas, que desde hace un cuarto de siglo acusa a su vecino de usurpar su patrimonio histórico y bloquea su acercamiento hacia la Unión Europea y la OTAN.

Según los resultados el lunes sobre la casi totalidad de los centros de votación, 91,5% de los electores votaron sí, mientras que 5,6% se decantaron por el no.

Pero la fuerte abstención --casi dos tercios del 1,8 millones de ciudadanos inscritos no fueron a votar-- socava la legitimidad de la consulta, sobre la que el socialdemócrata Zoran Zaev quería apoyarse para alcanzar en el Parlamento la mayoría de dos tercios requeridos.

Con sus aliados de los partidos de la minoría albanesa (20 a 25% de los 2,1 millones de habitantes), todavía le faltan 11 votos.

Con esta batalla parlamentaria de fondo, todos proponen visiones que se contradicen sobre la consulta. "Más del 90% del total de votos son para el sí, ahora es el turno del Parlamento de confirmar la voluntad de la mayoría", declaró a la AFP Zoran Zaev.

La estatua de Alejandro el Grande en Skopie el 30 de septiembre de 2018, día de la consulta. Foto: AFP.

El líder de la oposición de derecha (VMRO-DPMNE), Hristijan Mickoski, le respondió que "el gobierno había perdido su legitimidad y la única cosa que le quedaba para hacer era respetar la voluntad del pueblo" que, según él, se encontraba en la inmensa cantidad de gente que siguió sus llamados de boicot.

Hacia las elecciones

El propio Mickoski no votó, ni tampoco el presidente del país Gjorge Ivanov, un adversario declarado al acuerdo con Grecia.

"Más de 600.000 ciudadanos votaron sí", afirmó el lunes el diario Sloboden Pecat, próximo al poder. "Fracaso del referéndum, Macedonia se encamina hacia nuevas elecciones", replicó el rotativo Vecer, favorable a la oposición.

Para los opositores, el resultado de la consulta no es válido, según una disposición constitucional que exige un quorum de 50% para los referéndums vinculantes. Pero Zoran Zaev replica que este era consultivo y no precisa superar este umbral.

"Este tipo de referéndum sirve como indicador para que los responsables tomen una decisión, en este caso el Parlamento", dice el profesor de Derecho Constitucional Subhi Jakupi, para quien el límite del 50% no tiene que aplicarse.

"Todo el mundo sabe que las listas no están actualizadas", que la cifra de 1,8 millones de votantes estaba "inflada", puesto que la realidad se situaría entre 1,4 y 1,5 millones, debido a la emigración masiva, dice el universitario francés especialista en los Balcanes Loïc Tregoures. Ningún censo se ha efectuado desde 2002.

Parece complicado que Zoran Zaev convenza a 11 diputados conservadores para que se abstengan, incluso si el VMRO-DPMNE está divido. Si no lo consigue, convocará elecciones anticipadas en noviembre

"El tiempo apremia"

Para el comentarista político Aco Abranov, las elecciones son una posible salida: "Zaev no lo conseguirá en el Parlamento y pronto tendremos elecciones que el VMRO-DPMNE perderá", pronostica, tras los malos resultados electorales recientes y la mala situación del partido de derechas desde que perdió el poder.

En el plano internacional, los Occidentales aseguraron a los responsables de Macedonia que no había un plan B.

"La puerta de la OTAN está abierta pero tienen que concluirse todos los procesos nacionales", tuiteó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Partidarios de boicotear el referéndum sobre el nuevo nombre de Macedonia. Foto: AFP.

Para la Comisión Europea, se trata de una "oportunidad histórica" para el futuro europeo del país, "no solo para la reconciliación en la región, sino también para hacer avanzar de manera decisiva al país" en el camino de su adhesión a la UE, declararon en un comunicado conjunto la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini y el comisario encargado de la Ampliación, Johannes Hahn.

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Por su parte, Grecia, que acogió con prudencia lo que el diario Ethnos calificó como una "victoria pírrica", advirtió que no levantaría su veto hasta que la cuestión no estuviera totalmente resuelta.

"El tiempo apremia ya que Tsipras se arriesgó mucho y nada dice que el próximo gobierno griego seguirá la misma línea", indica Loïc Trégoures.

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AFP – Colombia.com