Álvaro Uribe seguirá detenido hasta nueva determinación de la Corte Suprema

Este martes se realizó una nueva audiencia relacionada con el caso de Álvaro Uribe Vélez en la que se esperaba que se resolviera la situación legal del exmandatario por cuenta de la detención domiciliaria que le ordenó la Corte Suprema de Justicia en el marco de la investigación que se le adelanta por la presunta manipulación de testigos.

Después de que el caso pasara a la Fiscalía General de la Nación tras la renuncia de Álvaro Uribe al senado y la solicitud de sus abogados defensores de que, al perder fuero la Corte, el caso pasara a la justicia ordinaria y por ende a la Fiscalía, se esperaba que se tomara una determinación en el caso, sin embargo, la jueza 30 de control de garantías señaló que tras estudiar el caso, y encontrar un choque de competencias, el caso deberá ser remitido nuevamente a la Corte Suprema para que esta decida la ley por la que deberá continuar el proceso.

La libertad de Uribe, a parte de la investigación por la presunta manipulación de testigos que si seguirá en la Fiscalía, queda pues nuevamente en manos del alto tribunal, que además recientemente envió a la Fiscalía los expedientes de Uribe y su responsabilidad en algunas masacres que tuvieron lugar cuando fungía como gobernador de Antioquia.

Álvaro Uribe y el caso por manipulación de testigos

Los líos por manipulación de testigos  comenzaron en 2012 cuando el exmandatario Álvaro Uribe Vélez acusó de dicho delito al también senador Iván Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia. El alto tribunal, después de investigar la denuncia, determinó que no había material probatorio contra Cepeda y en cambio, sí lo había contra Álvaro Uribe, razón por la cual abrió una investigación en su contra.

En el proceso contra Álvaro Uribe varios exparamilitares han declarado asegurando que el exmandatario, por  medio del abogado Diego Cadena, estaría realizando pagos para modificar declaraciones, enlodar a Cepeda y dejarlo a él (Uribe) bien librado.

El proceso ahondo más la polarización latente en el país e incluso creó una crisis en cuanto a la legitimidad de las Cortes. Por otro lado, las recurrentes intervenciones del presidente Iván Duque a favor de Álvaro Uribe generó un choque entre la rama ejecutiva y la rama judicial que llevó a que un juzgado determinara que el mandatario no podía opinar públicamente sobre el tema, esto luego de una acción de tutela interpuesta por un ciudadano.