Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

A los 73 años falleció el reconocido periodista Mauricio Gómez, artista del reportaje

Jamás estuvo bajo la sombra de su abuelo expresidente y de su padre candidato, porque con su talento logró iluminar una época en la que la reportería era la base de la información.

Mauricio Gómez Escobar nació en Bogotá en 1949 y fue uno de los grandes investigadores y reporteros del país. Foto: Twitter @EdoCote
Mauricio Gómez Escobar nació en Bogotá en 1949 y fue uno de los grandes investigadores y reporteros del país. Foto: Twitter @EdoCote

Jamás estuvo bajo la sombra de su abuelo expresidente y de su padre candidato, porque con su talento logró iluminar una época en la que la reportería era la base de la información.

Cuando se es hijo de una personalidad se corre el gran riesgo de vivir a la sombra del padre, y el hecho de ser el nieto de un expresidente puede marcar la vida con un sello difícil de borrar, pero en el caso de Mauricio Gómez Escobar, la sangre política que corre por las venas de su familia, fue convertida por él en ríos de tinta periodística y arte.

A los 73 años falleció un gran hombre de la labor periodística, uno de los últimos grandes reporteros del país, esos que a duras penas ocupan una oficina solo para redactar sus notas, porque su trabajo periodístico siempre estuvo lejos de las cuatro paredes de un recinto.

Mauricio Gómez Escobar, hijo del excandidato presidencial y exconstituyente Álvaro Gómez Hurtado, y nieto del expresidente Laureano Gómez, no quiso seguir los pasos de estas figuras políticas, lo suyo no eran las plazas públicas ni los recintos gubernamentales, en cambio, su afición por el arte, heredado de su padre, y el periodismo, motivaron su vida y la convirtieron en su pasión.

Mauricio Gómez, artista plástico y periodista, conoció desde muy joven el oficio de informar, primero lo hizo en el diario El Siglo, fundado por su abuelo Laureano y dirigido durante un tiempo por su padre, Álvaro, luego fue director del Noticiero 24 horas; y más tarde se vinculó como cronista e investigador a CM& y Caracol Televisión.

Este bogotano nacido en 1949 también fue abogado, pero el arte de informar y el arte plástico fueron sus más grandes convicciones, lo suyo no era decir qué pasó, su misión, algo que se impuso, fue tratar la noticia con rigor periodístico, por eso fue un gran investigador y un excelente reportero, de esos que ya no existen en esta era digital que exige lo inmediato y muchas veces sin trasfondo.

Gracias a su estilo y profesionalismo, Mauricio Gómez logró zafarse de ser ‘el hijo de Álvaro Gómez’ y ‘el nieto de Laureano’ para escribir un nombre destacado en el periodismo nacional, siendo la investigación, la crónica y la reportería, los campos en los que se movía como pez en el agua gracias a su vasta cultura y a un sentido muy propio.

Sus compañeros lo recuerdan como un hombre que basaba su trabajo en el rigor, Mauricio Gómez no era hombre de fuentes, él iba tras ellas, él siempre buscaba escudriñar e inmiscuirse en el meollo de todos los asuntos.

El trabajo de este gran periodista debe servir como ejemplo para las actuales y futuras generaciones a los que la ‘comercialización y digitalización de la información’ les ha impuesto la noticia rápida, esa que se digiere fácil y que se pregunta qué es la reportería y la investigación.