Alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pide justicia para víctimas de las protestas de hace un año

En medio de la pandemia, que hace un año mostraba en el país un panorama bastante desalentador, el ambiente se enrareció y se tiño de rojo con el asesinato de Javier Ordóñez a manos de la Policía en el occidente de Bogotá.

La brutalidad policial y los más salvajes actos se apoderaron de la humanidad de dos policías del CAI de Villa Luz, que sin piedad golpearon al taxista y estudiante de Derecho, cuyo delito fue abandonar su apartamento y salir a buscar licor en la madrugada, porque se encontraba en una pequeña celebración, bastante acostumbradas para un padre de familia y animado hombre.

Con ocasión de la conmemoración de los hechos que sucedieron luego de la muerte de Ordóñez, en los que murieron más de 10 personas, la Policía Nacional reconoció tímidamente que hubo exceso de fuerza durante estos actos de septiembre de 2020, pero, aunque los policías sindicados de la muerte de Javier Ordóñez se encuentren judicializados, no pasa lo mismo con quienes están acusados de disparar sus armas de fuego en contra de los manifestantes hace un año.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, en conmemoración de esta oscura fecha para Bogotá y para Colombia, se solidarizó con las familias de las víctimas, quienes llevan un dolor insoportable, que se agudiza más con la lentitud de los procesos y las investigaciones, las cuales pueden quedar ahí, en solo letras muertas, como los cuerpos de los manifestantes.

La primera autoridad de la capital de la República hizo un llamado a la verdad y a la justicia y pidió a las autoridades acelerar las investigaciones e implementar las reformas para que estos hechos violentos y de abuso de fuerza contra la población no se repitan.

Claudia López envió cartas al Fiscal general de la nación y a la Procuradora para que prioricen las investigaciones por los hechos ocurridos el 9 y el 10 de septiembre de 2020, la mandataria aseguró que solo se han formulado cargos por homicidio simple a tres miembros de la Policía, quienes siguen sin ser separados de sus cargos.

La alcaldesa calificó los hechos ocurridos hace justamente un año como “La mayor tragedia y violación de derechos humanos por miembros de la Policía contra los ciudadanos en Bogotá”.

“De los diez homicidios, solo en cuatro casos ha habido imputaciones a miembros de la Policía, quienes ni siquiera han sido retirados del servicio. Gozan de libertad y trabajo, dado que ni la Fiscalía ni los jueces a cargo consideraron la imputación de cargos con agravantes, ni a los imputados un peligro para la sociedad. Las familias no solo se sienten abandonadas sino humilladas y varias han denunciado hostigamientos y amenazas”, manifestó la Alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández.