Comerciantes de UPZ en cuarentena piden revocar medida o tendrán que desobedecerla

El anuncio del gobierno distrital de Bogotá de inicio de una cuarentena en barrios localizados en diferentes UPZ de la ciudad y que inicia hoy 30 de enero sigue sin caer bien en miles de habitantes, especialmente comerciantes, que ven en esta medida, una razón más para verse afectados económicamente, después de un año con pérdidas millonarias y el detrimento en sus ingresos, y por tanto, el de sus familias que dependen de ellos.

El jueves, centenares de personas salieron a las calles a protestar por la medida en las localidades de Suba y Fontibón, en la primera intervino el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, ESMAD para terminar con la reunión de comerciantes que manifestaban su desacuerdo con la medida.

Hoy, en es el primer día de las cuarentenas en las Unidades de Planeamiento Zonal y que mantienen en confinamiento estricto a cerca de 400 barrios de diferentes localidades bogotanas hasta el 12 de febrero, pero los comerciantes siguen sin el deseo de acatar estas determinaciones insistiendo en que el cierre les reducirá sus ingresos y los continuará sumiendo en aprietos económicos.

Las personas que protestan aducen que se les obliga a cerrar, pero no reciben ningún tipo de ayuda, además deben pagar arriendos, servicios públicos e impuestos, y estos jamás dan espera, además deben recibir ingresos para las elementales necesidades básicas, las propias y las de sus familias.

Varios comerciantes alegan que estos cierres harán que se declaren en bancarrota, muchos negocios han tenido que despedir a la mayoría de sus empleados y estas cuarentenas continuarán acabando con lo poco que queda, pues durante la pandemia, los ingresos han llegado a reducirse al 30 %.
Comerciantes formales e informales protestan por igual, pues a los primeros les corresponde además cumplir con impuestos y servicios públicos, mientras que los segundos se libran de esto, pero deben recibir un dinero diario, el indispensable para llevar comida a sus casas.

Los negociadores del gremio de comerciantes en estas localidades han solicitado a las autoridades distritales, especialmente a la alcaldesa Claudia López que derogue esta medida y que, en caso contrario, se verán en la necesidad de no cumplir con las disposiciones, teniendo en cuenta su difícil situación económica y la de sus familias.

A la solicitud de los comerciantes se ha sumado la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, en cabeza de su director para la ciudad de Bogotá, Juan Esteban Orrego, quien expone que los comerciantes necesitan un subsidio ante estas medidas, en especial para gastos fijos como arriendo y servicios públicos.

Los comerciantes dicen que si no los mata la COVID-19 los mata el hambre y si la alcaldesa no cambia sus políticas, se verán obligados a irrespetar las medidas porque no pueden dejarse morir de hambre, ni mucho menos sus familias.