De Turquía a Quetame: perros rescatistas en terremoto apoyan labores de búsqueda

Los canes hacen parte de diversos acontecimientos en Colombia y la tragedia de Quetame también los ha dado un papel protagónico porque dos de ellos apoyan las labores de los rescatistas, que entre los escombros de la feroz avalancha esperan encontrar personas con vida.

Dos perros rescatistas con experiencia internacional en búsqueda y hallazgo de personas se encuentran en el municipio cundinamarqués que fue sorprendido por una avalancha que borró del mapa una verada y deja hasta el momento 16 personas fallecidas y un número indeterminado de desaparecidas.

Oli y Romina son dos perros rescatistas que hicieron parte de los equipos de socorro que envió Colombia a Turquía con ocasión del terremoto que asoló a esa nación de Eurasia en febrero y que lograron colaborar de gran forma en el rescate de personas con vida.

La labor de los rescatistas colombianos junto con la de Oli y Romina fueron aplaudidas por otros miembros de los equipos internacionales de socorro presentes en Turquía, gracias a su gran adiestramiento y su agudo olfato, condiciones que permitieron el rescate de personas bajo los escombros de distintos edificios.

Oli y Romina llegaron a Quetame y gracias a su trabajo en Turquía son reconocidos por los diferentes miembros de los equipos de socorro y de la fuerza pública que fueron enviados a la zona para apoyar las labores de búsqueda, haciendo recordar a Wilson, el perro que colaboró para dar con el paradero de los hermanitos indígenas que sobrevivieron al accidente de una avioneta en las selvas del Guaviare y que ahora están bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Los perros rescatistas se han convertido en pieza clave de las labores de socorro en diversas tragedias a nivel mundial y su preparación cada vez es más completa, así como su efectividad, porque cuando un can da muestras de un hallazgo, pocas veces se equivoca.

La tragedia ocurrida en Quetame tiene a varias familias en vilo porque esperan que sus seres queridos que se encuentran desaparecidos aparezcan con vida, luego de que las feroces aguas de los ríos crecidos por las torrenciales lluvias de la noche del lunes 17 de julio arrasaran con la vereda El Naranjal.

Las labores de búsqueda no se detienen en Quetame y la ayuda de Oli y Romina será fundamental para el éxito de la misión, porque a pesar de las dificultades y dureza de la tragedia, la esperanza de encontrar a las personas desaparecidas con vida no se apaga.