El Mesías no llegó a Sabanalarga y sus fieles se quedaron con hambre y sin trabajo

Hace unos cuantos días el país se sorprendió con la noticia de que un grupo de habitantes de la población de Sabanalarga en el departamento del Atlántico estaban convencidos de que el Mesías llegaría y ellos deberían estar preparados, porque una visita de esta naturaleza solo sucedería por segunda vez en la historia.

La noticia recorrió cada centímetro del país y muchos se extrañaron de que un hombre que presidía una comunidad fuera a convencer a un grupo de personas para prepararse y esperar al propio Jesucristo, y lo mejor, con fecha y hora exacta.

Algunos noticieros de televisión realizaron entrevistas a miembros de la comunidad religiosa y estos con un profundo convencimiento afirmaban que estarían esperando al elegido de Dios para redimir al mundo de siglos de pecado y afrentas contra el creador.

Un pastor tenía muy bien adoctrinadas a sus ovejas, quienes le hicieron caso y realizaron un prolongado ayuno de semanas en los que preparan la purificación de sus cuerpos antes de que fueran “raptados” por Jesucristo, quien llegaría en pleno día del juicio final para hacer rendir cuentas a una humanidad incrédula e impía.

Gabriel Alberto Berea Ferrer Ruíz es el pastor y creador de la iglesia cristiana Berea e invitó a sus seguidores a esperar en su casa a que el Mesías hiciera su segunda venida a la tierra, lo curioso es que haya escogido a Colombia como el lugar de retorno a la tierra, pero especialmente que haya sido el caluroso municipio de Sabanalarga en el departamento del Atlántico.

Y el día de la venida de Jesucristo había llegado, todos los seguidores del pastor Ferrer Ruíz se encontraban nerviosos y se imaginaban cómo sería el Mesías, si era el hombre de cabellos largos que siempre han ilustrado pintores y artistas, o si descendería ante los sabanalargueros furioso por tantos pecados que abundan en la tierra.

El lema del pueblo es “La tierra donde la inteligencia es peste”, pero es posible que sea buena hora para reflexionar si debe conservarse, porque muchos habitantes no parecieron usar la cabeza ante las indicaciones del pastor Ruíz Ferrer, quien logró convencer a sus fieles de tal manera, que una madre de un miembro de dicha congregación fue hasta el lugar de espera del Mesías para convencer a su hija de no seguir con ese despropósito, pero ella la rechazó porque consideró que la contaminaría, ya que ella se encontraba en estado de purificación.

Finalmente, Jesucristo no llegó y sus fieles se quedaron con los crespos hechos, porque además de aburridos por la no aparición del mesías, algunos vendieron sus propiedades y renunciaron a sus trabajos, pero no se desaniman porque siguen creyendo que su llegada está cerca, seguro lo demoraron en algún aeropuerto por no contar con una prueba para la COVID-19.