El caso que cautivó a millones: Cómo 'Misterios sin resolver' de Netflix ayudó a encontrar a Kayla Unbehuan secuestrada por su madre

El secuestro de Kayla Unbehuan ocurrió en abril de 2017, cuando la niña tenía tan solo tres años. Su madre, Lisa Unbehuan, quien no tenía la custodia legal de Kayla, se la llevó sin dejar rastro. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y de la difusión de su imagen en los medios de comunicación, el paradero de Kayla permaneció desconocido durante años.

Recientemente, el equipo de producción de 'Misterios sin resolver' de Netflix tomó conocimiento del caso y decidió incluirlo en uno de sus episodios. El programa, conocido por abordar casos sin resolver y utilizar la exposición mediática para ayudar en la resolución de estos, llevó a cabo una investigación exhaustiva.

Durante la realización del episodio, se presentaron nuevos testimonios y pruebas relacionadas con el caso de Kayla. El programa logró generar una mayor visibilidad y conciencia sobre la situación, llegando a una audiencia masiva a través de la plataforma de streaming.

A lo largo de los años, se habían distribuido afiches con la imagen de Kayla cuando desapareció, junto con una representación visual de cómo podría lucir en la actualidad mediante tecnologías de simulación visual. Estas herramientas visuales han resultado muy valiosas en situaciones como esta.

La colaboración entre el programa y el público tuvo un papel crucial en el reciente desarrollo del caso. El pasado 13 de mayo, un empleado de Plato's Closet en Asheville, Carolina del Norte, reconoció a la madre e hija y rápidamente alertó a las autoridades.

La policía intervino de inmediato, lo que llevó al arresto de la madre, Heather, de 40 años, quien ahora enfrenta cargos de secuestro de menores. Actualmente, se encuentra bajo una fianza de 250.000 dólares y se encuentra la espera de su extradición dijo este martes el secretario adjunto del condado de Buncombe, en Carolina del Norte, Cory Alexander. 

La operación de rescate fue llevada a cabo de manera exitosa, y Kayla fue finalmente reunida con su padre, quien había estado buscándola desesperadamente durante todos esos años. Aunque el impacto emocional en la niña y su familia es innegable, se espera que reciban el apoyo y la asistencia necesaria para superar esta experiencia traumática.

“Quiero agradecer al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y a todas las agencias de aplicación de la ley que ayudaron con su caso. Pedimos privacidad a medida que nos volvemos a conocer y navegamos por este nuevo comienzo”, detalló el padre Kayla.