Por: EFE • Colombia.com

Masacre en Samaniego: Un nuevo luto para Colombia

El asesinato de nueve jóvenes en este municipio de Nariño ha despertado el rechazo e indignación por los actos violentos que se han presentado recientemente en Colombia.

Actualización
Familiares cargan el féretro de uno de los nueve jóvenes asesinados en Samaniego. Foto: EFE
Familiares cargan el féretro de uno de los nueve jóvenes asesinados en Samaniego. Foto: EFE

El asesinato de nueve jóvenes en este municipio de Nariño ha despertado el rechazo e indignación por los actos violentos que se han presentado recientemente en Colombia.

Los nueve jóvenes asesinados en el municipio de Samaniego, en el suroeste de Colombia, fueron despedidos el pasado 17 de agosto por familiares y amigos, una tragedia que conmueve al país y que revela la vulnerabilidad de un grupo al que pertenece más de una cuarta parte de la población nacional.

Según las investigaciones preliminares de la Fiscalía, ocho de los jóvenes, de entre 20 y 25 años de edad, fueron acribillados en una finca de la vereda de Santa Catalina, cercana a la cabecera municipal de Samaniego, mientras que la otra víctima, una mujer de 26 años, fue asesinada en un sector conocido como Las Letras.

Esa joven, identificada como Yesica Zúñiga, fue tiroteada y las autoridades están tratando de establecer si ese asesinato tiene relación con el de las otras ocho personas, agregó la Fiscalía.

La matanza fue perpetrada por desconocidos que dispararon contra los muchachos, en su mayoría universitarios que estaban de regreso en su pueblo por la cuarentena del coronavirus y decidieron reunirse el 15 de agosto por la noche en una finca en las afueras de Samaniego para salir de la rutina del encierro.

Escucha acá las principales emisoras informativas de Colombia

Violencia en Samaniego

Samaniego es un pueblo de unos 24.000 habitantes situado en las montañas del centro del departamento de Nariño, a 116 kilómetros de Pasto, la capital regional, y cuyos habitantes se dedican principalmente a la agricultura y la minería.

Esa región es azotada por grupos criminales como las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC que luchan por el control territorial de la zona para sus actividades de narcotráfico y que en los últimos dos meses asesinaron a más de 20 personas, según el gobernador de Nariño, Jhon Rojas.

"Nuestro municipio ha sido golpeado por los hechos de violencia. Por eso estamos solicitando la presencia del Estado con el objetivo de mitigar todos los brotes de violencia", expresó por su parte el alcalde de Samaniego, Óscar Pantoja.

@jhonrojasca

Nos reunimos en #Samanieg...

Ver tweet completo

Pantoja agregó: "Somos un municipio de gente buena que quiere vivir en paz, pero necesita un acompañamiento (del Gobierno nacional) con el propósito de evitar este tipo de masacres".

Ante la conmoción que causó la masacre, distintas autoridades, encabezadas por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, y la vicefiscal general de la nación, Martha Mancera, se trasladaron a la localidad.

"La situación que vimos nosotros en Samaniego nos estremece, nos duele, pero también quiero hablarle al país con mucha claridad: estos hechos están ocurriendo por el narcotráfico, por la presencia de grupos que quieren llenar de actividades ilícitas muchos lugares del territorio", afirmó el presidente Iván Duque.

Homenajes y condena

Para homenajear a las víctimas, los habitantes de Samaniego encendieron la noche del 16 de agosto velas en las calles, algunas de las cuales tenían los nombres y la edad de los jóvenes asesinados, mientras que algunos vecinos hicieron un cacerolazo para rechazar la violencia.

En muchas casas fueron puestas banderas blancas para recordar a los fallecidos y clamar por una paz que hoy parece lejana para esta localidad.

En Colombia, según el DANE, el 26,97 % de la población tiene entre 15 y 19 años, pero ese segmento sufre no solo por el desempleo y la falta de oportunidades, sino también por la violencia.

Tan solo cuatro días antes de la matanza de Samaniego, cinco adolescentes fueron asesinados en Cali, sin que hasta el momento las autoridades hayan logrado establecer quienes fueron los autores de esa masacre.

"Hoy se prenden las alarmas por un hecho extremadamente lamentable, que desafía y debilita la esperanza de todos los jóvenes y de la niñez, y sobre todo, confronta a instituciones públicas, organizaciones, y a los liderazgos sociales, a preguntarnos ¿qué estamos haciendo para prevenir, y para hacer justicia?", manifestó en un comunicado la presidenta de la ONG Manos Visibles, Paula Moreno.