Robo de armas: capturan civiles y militares que sustraían armas de varias instalaciones

El robo de armas es un problema que se sigue presentando en las instalaciones y guarniciones militares del país y en las últimas horas fueron capturadas varias personas que realizaban estas acciones luego de que la Fiscalía General de la Nación y un grupo especial del Gaula Militar de Cundinamarca les siguieran la pista desde hace meses.

Las armas eran sustraídas por partes, así como también eran robadas municiones para estas, y eran comercializadas con diferentes grupos armados al margen de la ley que operan en diferentes zonas del país.

Las autoridades capturaron a 6 personas encargadas de robar las municiones y armas en los batallones de las ciudades de Medellín, Ibagué, el municipio caldense de La Dorada y en departamentos de Putumayo, Meta y Caquetá.

La forma en la que las armas y municiones eran sustraídas se basaba en pequeños robos conocidos como ‘hormiga’, que consistía en sacar de las instalaciones los elementos en partes y en maletines para no despertar sospechas, pero las investigaciones y el seguimiento realizado lograron llevar a unidades del Gaula y la Fiscalía a un taller de ornamentación en la ciudad de Medellín.

En el local de la capital antioqueña fueron encontradas armas y partes de estas, allí se realizaba la operación de ensamblaje con diversa maquinaria, además fue encontrada una motocicleta.

Los capturados en las diferentes operaciones desarrolladas por las autoridades tendrán que responder ante la justicia por los delitos de tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido de uso privativo de las Fuerzas Armas o explosivos y concierto para delinquir agravado.

Robo de armas, un problema recurrente

El robo de armas no es un delito nuevo, esta situación se presenta con frecuencia y en él están presentes civiles, pero también oficiales y suboficiales que aprovechan su presencia en las instalaciones militares para sustraer armas y municiones para ser vendidas a organizaciones criminales.

El pasado mes de diciembre fue capturado un suboficial del Ejército Nacional que había robado y vendido 4 fusiles a grupos ilegales armados, mientras que en abril de este año dos sargentos fueron presentados a las autoridades acusados de sustraer y comercializar armas, así como uniformes con destino a grupos irregulares.

Hace dos días un soldado del Ejército Nacional fue capturado en el departamento de Antioquia luego que desertara de la institución para presuntamente unirse al denominado clan del golfo luego de haberse llevado su fusil de dotación, cartuchos, municiones y material de intendencia.