¿Cómo operaba el ‘cartel de cuadernos’?

La Superintendencia de Industria y Comercio ya tiene el informe de 182 páginas con dos anexos, donde se recoge las pruebas y los detalles del acuerdo que tenían las marcas Kimberly, Scribe y Carvajal para fijar los precios directa e indirectamente de los cuadernos del país.

De acuerdo a las investigaciones desde hace 15 años existe el pacto entre estas marcas para fijar los precios de los cuadernos, afectando a 9 millones de estudiantes que hacen uso de esta mercancía.

Le puede interesar: Las Farc dicen que "Simón Trinidad" debe coordinar dejación de armas

Estas son algunos de los correos y mensajes de  Whatasapp que intercambiaban los ejecutivos de estas marcas  “No admitiremos devoluciones sueltas en ningún cliente. No patrocinaremos descuentos a consumidor final en ningún cliente. No haremos activaciones en puntos de venta con bonos Sodexho. No admitiremos devolución total en ningún cliente. Manifestaremos nuestra preocupación por el incremento en el apago (sic) de licencia. Quedó (sic) este punto pendiente por revisar a mediano plazo”.

Con este tipo de mensaje queda claro que se pactaban estrategias de mercadeo y comercialización para ajustar los precios y controlar la industria.

En la investigación también se precisa que el cartel inició en el 2001 y finalizó en el 2014; sin embargo fue hasta en el año pasado que se procedió a investigar estos hechos, gracias a que Kimberly y Scribe decidieron denunciar tal cartel, acogiéndose al beneficio por colaboración que los exonería de pagar alguna clase de multa.

Una vez comprobadas las pruebas las empresas implicadas podrían ser sancionadas con cerca de 68 mil millones de pesos y las personas naturales hasta por mil 400 millones de pesos. Además en los correos se involucra en el 'cartel de los cuadernos' a empresas de Ecuador, Perú y Venezuela.

Colombia.com