Policía captura a 11 personas aliadas de Enilce López, alias "La Gata"

Por medio del negocio del chance legalizaron más de 442 mil millones de pesos de los paramilitares. La Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, descubrió y desarticuló la fuente de financiación del emporio económico que construyó la empresaria del chance, Enilce del Rosario López Romero.

En una operación realizada por la Dirección de Investigación Criminal -DIJIN- en Cartagena, Magangué, Barranquilla, Santa Marta, Montería y Medellín, fueron capturadas 11 personas señaladas de lavado de activos. Otras tres serán notificadas en los centros de reclusión: la misma empresaria, su hijo José Julio Alfonso López y su hermano, Arquímedes García Romero, conocido con el alias de “El Químico”.

Entre los detenidos están: Héctor Julio Alfonso, esposo de Enilce López, Raúl Antonio Montes Flórez, jefe de seguridad de todo el entramado de negocios, Aleida Sepúlveda Salazar, secretaria personal que acompañó a la empresaria por más de 10 años y Martha Elena Dereix Martínez, ex esposa del extraditado jefe de las autodefensas, Salvatore Mancuso. Aparentemente sirvieron como testaferros y cómplices para legalizar dinero que los paramilitares obtuvieron por enviar cocaína hacia Estados Unidos.

Después de 7 años de una exhaustiva indagación, la Policía Nacional y la Fiscalía General obtuvieron 5 teras de información, documentos contables, registros y otras pruebas, que evidenciaron la estructura criminal que se montó en torno a las apuestas.

Enilce López se habría comprometido con Salvatore Mancuso y Edward Cobos Téllez, alias “Diego Vecino”, a recibir parte de los ingresos de las actividades ilícitas, para inyectarla a capital en sus empresas de chance. De esta forma limpiaba el dinero, devolvía un porcentaje a los jefes paramilitares, y el resto lo recibía como ganancia.

Los ex jefes de las autodefensas consignaban a las cuentas bancarias de la ex esposa de Salvatore Mancuso, y ella lo transfería a la empresaria.

Entre los años 2002 y 2007, mediante el lavado de activos, Enilce López acumuló una fortuna superior a los 292 millones de dólares, unos 442 mil millones de pesos colombianos. La suma la utilizó para fortalecer el negocio de las apuestas, comprar viviendas, automóviles de alta gama y adquirir lujos personales que la convirtieron en una mujer excéntrica.

Los gerentes y contadores de las empresas (UNIAPUESTAS S.A, UNICAT S.A, APOSUCRE S.A y APOSMAR), también fueron capturados por ser testaferros. Raúl Antonio Montes Flórez, jefe de seguridad de la familia López, se convirtió en una figura cómplice de la estructura criminal e intimidaba a quienes hacían contrapeso a las pretensiones económicas de la empresaria.