Volcán Nevado del Ruiz: sube a naranja el nivel de actividad del cráter

El volcán Nevado del Ruiz ha registrado eventos sísmicos durante los últimos días, situación que llevó al Servicio Geológico Colombiano a tomar la decisión de cambiar su nivel de actividad, el cual pasa de III o amarilla a naranja o II.

“A partir de este 30 de marzo el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz cambia a nivel naranja con base en la evaluación integral de los parámetros monitoreados por el Servicio Geológico Colombiano, especialmente en lo referente a los eventos sísmicos registrados durante los últimos días en el volcán y localizados a una distancia del cráter entre 2 y 5 kilómetros con profundidades entre 2 y 4 kilómetros respecto a la cima”, señaló la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)

Esto quiere decir que, en días o semanas, el volcán podría tener una erupción mayor a las que ha hecho en la última década. Además, la entidad confirmó que se activan los comités de gestión del riesgo en Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca.

“El nivel naranja o (II) equivale a que, dados los cambios registrados en la actividad del volcán, existe la probabilidad de que en días o semanas el volcán Nevado del Ruiz haga una erupción mayor a las que ha hecho en la última década”, explicó la UNGRD.

La coordinadora departamental de Gestión del Riesgo de Risaralda, Diana Carolina Ramírez Laverde, recordó hace pocos días que el Nevado del Ruiz ha tenido tres etapas de actividad desde hace más de 36 años.

La primera inició en 1984 con la posterior erupción el 13 de noviembre de 1985 y se extendió hasta 1991. La segunda fase fue de 1991 a 2010, en la que prevaleció el reposo. Y del 2010 al 2022, tiempo en el que ha reportado más de 15 eventos, especialmente entre 2014 y 2017.

Con esta decisión se espera tomar las acciones preventivas que se requieren de manera oportuna pues que, de acuerdo con el monitoreo, el número de sismos registrado el pasado 29 de marzo representa la mayor actividad de este tipo desde que se inició el seguimiento al volcán en 1985.

Así las cosas, la UNGRD solicita que las autoridades tomen decisiones para evitar fuertes impactos ante una eventual erupción de magnitud considerable y pide a los consejos departamentales y municipales de gestión del riesgo que intensifiquen las acciones de preparación para la respuesta en las zonas de afluencia.

“Se deben incluir aspectos como verificación y adecuación de vías de evacuación, puntos de encuentro, así como la actualización de las estrategias territoriales de respuesta”, indicó el director general de la UNGRD, Javier Pava Sánchez.