Justicia frena la mayor parte del decreto de Fico sobre consumo en Medellín

En enero de 2024 la Alcaldía de Medellín, liderada por Fico, firmó el decreto 0044, con el que buscaba prohibir el consumo de sustancias psicoactivas, incluida la dosis mínima permitida por la Constitución en varios lugares de la ciudad.

El decreto establecía como zonas prohibidas parques, plazas, centros deportivos, recreativos, instituciones educativas, y cualquier espacio público donde hubiera eventos con niños, niñas o adolescentes. Además, incluía un perímetro de 100 metros alrededor de colegios.

Quienes incumplieran la norma podían enfrentarse a multas que superaban 1.300.000 pesos, y la Policía tenía facultad para destruir la sustancia.

El argumento de la administración fue proteger a menores de edad y preservar espacios públicos libres de consumo. Fico dijo que la medida buscaba atender el consumo como un tema de salud pública, no criminalizar a quienes consumen.

Críticas desde diversos frentes

Cadena de cuestionamientos surgió desde varios sectores. Entre ellos, la parlamentaria Susana Boreal, que impugnó el decreto ante la Corte Constitucional. Para ella, la Alcaldía de Medellín no estaba facultada para imponer una restricción absoluta al consumo de sustancias psicoactivas.

El demandante en el caso ante la justicia, el abogado Alberto Nader, consideró que el decreto “afectaba derechos fundamentales” como la dignidad, el libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la salud sin que existieran estudios técnicos que justificaran la restricción en todos los espacios públicos.

Diversos expertos consultados por medios también advirtieron que la norma representaba un exceso del poder de la policía municipal, al reglamentar algo que, en su criterio, excedía las competencias de un alcalde.

La decisión del tribunal: nulidad parcial

El jueves 4 de diciembre de 2025, el Tribunal Administrativo de Antioquia revocó, en segunda instancia, los artículos fundamentales del decreto. Fue declarada la nulidad parcial del acto administrativo.

En concreto, el tribunal eliminó la frase que prohibía “el consumo de sustancias psicoactivas, incluida la dosis personal” en espacios públicos, contenida en el artículo 4. Asimismo anuló los artículos 5 y 8, que preveían sanciones mediante multas y la destrucción de la sustancia.

De acuerdo con el fallo, Fico excedió sus facultades al prohibir algo que, según la jurisprudencia, pertenece a competencias distintas y, en este caso, la restricción había sido excesiva, generalizada y desproporcionada.

Sin embargo, el tribunal mantuvo vigente la restricción en el perímetro de 100 metros alrededor de instituciones educativas, ya que consideró que en ese contexto particular la medida sí estaba justificada.

¿Qué cambia ahora para Medellín?

Con esta decisión, la prohibición absoluta del consumo de drogas en parques, plazas, escenarios públicos y en espacios amplios de la ciudad, sin considerar la presencia de menores, ya no aplicará. La Policía no podrá imponer multas ni decomisar o destruir sustancias bajo ese decreto cuando se trate de esos lugares.

Sigue vigente la norma alrededor de colegios y el consumo en un radio de 100 metros de esos recintos continúa restringido.

El fallo marca un precedente en la definición de los límites reales de las facultades de los alcaldes en temas de regulación del consumo de drogas, especialmente en lo que concierne al “libre desarrollo de la personalidad” y la dosis personal permitida constitucionalmente.